El sistema (SICMA), que ha llevado dos años y medio de trabajo, es fruto del trabajo del área de Protección Ambiental de Cepsa y su Centro de Investigación, junto con el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria), a través del programa Retos-Colaboración del Ministerio de Ciencia e Innovación, ha informado la compañía en un comunicado.
Se trata de un sistema para la prevención y respuesta que gestiona grandes volúmenes de datos operacionales, como imágenes de satélite y datos océano-meteorológicos de múltiples fuentes, siendo capaz de predecir en tiempo real la evolución de la trayectoria de un potencial derrame químico tanto en el medio marino como atmosférico.
La herramienta evalúa el riesgo de un eventual incidente, proporcionando protocolos de actuación y estrategias de respuesta.
Con esta iniciativa, Cepsa incrementa la prevención y mejora la gestión de hipotéticos incidentes con sustancias químicas en el ámbito marino y atmosférico, además de incrementar la seguridad de sus profesionales en este tipo de operaciones y optimizar el desempeño ambiental, la prevención y la respuesta ante un suceso de contaminación marina facilitando la toma de decisiones frente a situaciones de emergencia.
Para José Manuel Fernández-Sabugo, responsable de la gestión de las terminales marítimas de Cepsa, “la protección del medio marino es una de nuestras prioridades y supone un gran avance haber implementado un sistema puntero en este ámbito, y haberlo hecho junto a una institución de referencia como IHCantabria, con quien llevamos años colaborando”.
Ana Abascal, investigadora de IHCantabria, ha señalado que “en IHCantabria desarrollamos desde hace más de 20 años metodologías y herramientas para luchar contra la contaminación accidental; SICMA es el resultado de esta colaboración, siendo un sistema pionero de ayuda en la toma de decisiones ante derrames químicos, contribuyendo a optimizar la respuesta y fomentando con ello la protección del medio ambiente ante este tipo de emergencias”.
Este proyecto viene a reforzar el sistema Athenea, ya en funcionamiento desde hace años en los centros industriales de Cepsa en Andalucía y Canarias, que tiene funcionalidades similares, pero está enfocado a prevenir los derrames de hidrocarburos.