La responsable de marketing de TTI-Algeciras, Maruibel Grau, señaló al respecto que “el talento existe. El problema es que las empresas no estamos mirando donde debiéreamos. Nos centramos muchas veces en las puntuaciones de tal o cual ingeniería, y no nos fijamos en la naturaleza, en quiénes somos y qué podemos aportar”.
También reflexionó Grau acerca de que “en las empresas tenemos muchas veces la sensación de que el talento está fuera, en las escuelas de negocio o en el extranjero, y lo que debemos hacer es activar procesos para aprovechar el talento propio”.
José Alfonso Martínez, responsable de recursos humanos en Cepsa, indicó que “el talento que necesitamos es un bien escaso y cada vez hay más dificultad para encontrarlo”. Sin embargo, arrojó la paradoja de que, ante la situación actual de desempleo, “tenemois mucho capital humano disponible”.
“La cuarta revolución está impactando en las compañías y está haciendo que necesites perfiles y competencias que producen una bifuración enorme entre los que tienen esas competencias y los que no”, apuntó José Alfonso Martínez, para quien “hay que potenciar una cultura organizacional en la que las personas estén en el centro”.
Por su parte, el director de operaciones de Indorama, José Cárdenas, resaltó que “talento hay, pero hay que dedicarle el tiempo suficiente para descubrirlo”. Sobre las fórmulas para descubrirlo y atraerlo, apuntó a las tradicionales dinaámicas de grupo.
En torno a la cuarta revolución, admitió que “estamos en un mundo cada vez más cambiante y eso añade un plus de exigencia. Es necesario, como valor, interorizar el esfuerzo, porque no es la empresa, sino el mundo el que exige”.
Por último, María José Gil, gerente de SG Obras, ha destacado que “el talento es lo que más diferencia a unas compañías de otras, y el desafío no es sólo atraerlo, sino también fidelizarlo”.
“Las empresas también tenemos que hacer propuestas de valor para los empleados”, afirmó, apostando por “suprimir las personas en sillas fijas e inamovibles”.
