El objetivo es no debilitar más al pequeño comercio, que no podrá competir con la capacidad para aplicar una fuerte reducción de márgenes de beneficio que sí tienen las grandes superficies.
En este sentido, los comerciantes han invitado a reflexionar también sobre la conveniencia de volver a los tradicionales periodos de rebajas, evitando así la dinámica de constantes y permanentes descuentos a lo largo de todo el año, que diluyen su efecto.
Así, Fedeco ha reiterado que, bajo la premisa de que lo prioritario es garantizar la salud de las personas por encima de cualquier consideración, se deben garantizar medidas de salvaguarda económica ante la excepcionalidad producida por la crisis del Covid-19, especialmente en las más sensibles a la caída del consumo, como el comercio de proximidad.
Además, Fedeco ha recordado la necesidad de poner en marcha medidas útiles y rápidas, fiscales y de carácter financiero, que minimicen el impacto en las pequeñas y medianas empresas de la provincia de Cádiz, amenazadas por la quiebra inmediata y la incapacidad de mantener empleos.
La Federación de Comercio se alinea así con las medidas propuestas a nivel nacional por la Confederación Española de Comercio (CEC) y ante la situación creada en nuestro país por la expansión del coronavirus.
Algunas de estas medidas son: ayudas directas y urgentes al pequeño comercio, suspensión de las rebajas de verano, tique especial de compra, suspensión del recargo de equivalencia, no aplicación durante el ejercicio 2020 de los recargos por IRPF en los tramos autonómicos del impuesto, equiparación de ayudas entre subsectores, pago de deudas de las administraciones, no inclusión en el RAI, plan Renove de electrodomésticos, entre otras.