La delegada de Salud y Consumo, Montse Barroso, ha recordado que existen una serie de normas básicas, de sentido común, para garantizar nuestras compras a través de internet de la manera más segura posible. Para empezar, deberíamos comprobar si tenemos actualizados en el dispositivo desde el que pretendemos hacer las compras nuestros antivirus y sistemas operativos ya que las medidas de seguridad se renuevan y mejoran con bastante asiduidad.
Otra cuestión a tener en cuenta es hacer nuestras compras a través de una conexión segura, nunca a través de una red WiFi pública, ya que a través de ésta última podrían robarnos los datos que intercambiemos con la tienda online si no utiliza un protocolo seguro.
A la hora de analizar el comercio en el que vamos a comprar, éste debe cumplir unos requisitos mínimos que aseguren su fiabilidad, como por ejemplo que la URL comience por https, que garantiza que los datos aportados se cifran, y que en la barra de direcciones aparezca el consabido candado. Otra de las cuestiones en las que deberíamos detenernos, asegura Barroso, es los apartados corporativos de la empresa o página en la que vamos a comprar como los clásicos apartados de quiénes somos, aviso legal o la política de la empresa en lo relativo a envíos y devoluciones. Ante la más mínima duda sobre cualquiera de estos aspectos, es mejor renunciar a la compra.
En cuanto a los métodos de pago, y partiendo de la base de que la web en la que compremos sea fiable, las tarjetas de crédito o débito son métodos rápidos y seguros, teniendo en cuenta comprobar que al realizar la operación tengamos las verificaciones y pasos de las entidades bancarias. Otro mecanismo que garantiza la fiabilidad de la transacción es el uso de plataformas tipo Paypal. Aún así, si solemos realizar compras por internet con asiduidad, siempre podemos recurrir a disponer de una tarjeta de uso exclusivo para compras online y en la que sólo ingresemos cada vez la cantidad que preveamos gastar.
Por último, desde la Delegación de Salud y Consumo se recomienda consultar los comentarios de otros usuarios para ayudarnos a hacernos una idea de la fiabilidad de la página web y, en caso de cualquier duda, confiar en la intuición si nos dice que algo no encaja y renunciar a la compra.