La estación marítima de Ceuta daba esta mañana el reflejo de las restricciones provocadas por la crisis sanitaria del coronavirus: el personal de la Cruz Roja tomando la temperatura en la entrada a los escasos pasajeros que llegan al puerto y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado comprobando las documentaciones.
Este tradicional puente solía suponer el tránsito de más de 15.000 personas que se desplazaban en estas jornadas para pasar los días de vacaciones en la península, sobre todo en segundas residencias de las costas de Cádiz y Málaga.
RESTRICCIONES
Las escenas de aglomeraciones en el puerto y de barcos completamente llenos -“incluso había que hacer las reservas con varios días de antelación para determinadas salidas”, como recuerda a Efe un policía portuario- no se producen en esta mañana de viento fuerte de poniente en el Estrecho.
Las restricciones sanitarias han motivado que sólo las personas con causas debidamente justificadas puedan cruzar en los barcos que enlazan Ceuta con Algeciras (Cádiz) de las navieras Balearia, Armas Trasmediterránea y FRS.
Una cita médica, un examen o asuntos laborales son los principales motivos para que se permita el viaje, siempre enseñando el documento acreditativo que justifica el desplazamiento a los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil emplazados en la zona de preembarque del puerto.
“Por aquí ahora sólo vemos a equipos de fútbol y fútbol sala que sí pueden viajar y que transitan por el puerto, de lo contrario, nada de nada”, relata Mohamed Ahmed, un empleado de una de las agencias de viajes instaladas en la estación marítima.
TEMPORAL
El inicio del puente ha coincidido con un fuerte temporal de poniente, con rachas que superan los 70 kilómetros por hora, lo que también produce una travesía “movida” debido al oleaje en estas aguas de confluencia de dos mares.
“Encima hay mal tiempo, pero esto es habitual en este puente”, comenta un agente de la Policía portuaria que ya ha vivido las escenas de otros años de cientos de personas en los embarques y de caras descompuestas por la mala travesía provocada por las adversas condiciones meteorológicas.
Los barcos de alta velocidad viajan esta mañana prácticamente vacíos, salvo los desplazamientos permitidos de camiones que vienen a suministrar alimentos, equipos de categoría nacional que juegan sus partidos este fin de semana o personas con compromisos justificados.
“Nadie podía pensar que en un puente de la Constitución y de la Inmaculada el puerto estuviera así de vacío cuando habitualmente había salidas de barcos en la franja entre las 14 horas y las 17 horas que no cabía nadie”, ha explicado Mohamed Ahmed.
El cierre de la frontera con Marruecos, que se decretó el pasado 13 de marzo, también es otro de los factores que influyen negativamente en el movimiento de las personas puesto que en estas fechas eran cientos los turistas que llegaban a Ceuta para luego cruzar el paso fronterizo y pasar unos días en el vecino país.
Todas estas circunstancias han motivado que hoy se inicie un “puente atípico” que culminará el próximo martes también con las mismas escenas del puerto ceutí casi vacío.