ha celebrado durante este mes de febrero el Día Mundial de los Humedales con el desarrollo de un programa de visitas y talleres ambientales en la Estación Ambiental Madrevieja para conocer la importancia de conservar y proteger este tipo de ecosistema.
En esta edición del programa formativo, han participado un total de 339 alumnos de 6º curso de Primaria del Campo de Gibraltar, correspondientes a una decena de centros docentes.
El Día Mundial de los Humedales se celebra cada 2 de febrero desde 1977, en conmemoración de la firma del Convenio sobre los Humedales en Ramsar (Irán). Se trata del primer tratado relativo a la conservación y el uso racional de los humedales. Primero Cepsa y después Fundación Cepsa, desde hace ya nueve años, se suman a esta celebración con un programa de educación ambiental dirigido a jóvenes de centros escolares del Campo de Gibraltar. Los alumnos realizan talleres didácticos y actividades lúdicas encaminadas a conocer y poner en valor la importancia de este tipo de espacios naturales y de la Estación Ambiental Madrevieja; además, los escolares son invitados a participar en un concurso de dibujo y fotografía con este entorno como protagonista.
El Colegio Sagrado Corazón de Puente Mayorga (San Roque) fue el encargado de comenzar estas jornadas, que este año se han desarrollado bajo el lema ‘Revitalizar y restaurar los humedales degradados’ con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la puesta en valor y cuidado de estos espacios naturales. El Colegio Puertoblanco (Algeciras) ha puesto punto final a esta edición de las Jornadas de Humedales de Fundación Cepsa. Estrella Blanco, responsable de Fundación Cepsa en el Campo de Gibraltar, ha indicado que: “Gracias a este programa los niños conocen de primera mano qué es un humedal y por qué es importante su conservación, y es que la Estación Ambiental Madrevieja es un espacio rico en biodiversidad, refugio de aves, anfibios y mamíferos en el Campo de Gibraltar”.
2 respuestas
Pero a quien pretenden engañar esta gente dándoselas de ecologistas, porque no los llevan a ver las chimeneas escupiendo humos y los peligrosos tanques de combustible con los que han sembrado la bahía, no tienen vergüenza.
Mira quien habla de humedales y ecologismo, el chorizo hablando de robos. Predicando con el ejemplo, hay que tener la cara dura y estos la tienen de adamantium.