El acuerdo se anunció “inminente” el miércoles pero las partes siguieron examinando y ajustando los detalles de los complejos textos legales que arma un pacto menos ambicioso de lo que la Unión Europea quería, pero que permitirá una relación comercial sin cuotas ni tarifas a condición de que Londres asuma reglas igualitarias en materia de competencia y otras salvaguardas.
El acceso de la flota europea en las aguas británicas ha sido el último “gran problema” para el acuerdo, pero no el único gran escollo en la recta final de las negociaciones, que se aceleraron en las últimas dos semanas cuando se anunciaron avances sustanciales en dos de las líneas rojas europeas: la gobernanza del acuerdo y las garantías de una competencia leal.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, han intensificado sus contactos las últimas fechas para contener el riesgo de descarrilamiento.
A última hora del miércoles, Von der Leyen contaba, ya con el apoyo de los Estados miembros para cerrar el pacto pero con determinadas “condiciones” a que Londres todavía tenía que contestar, según detallaron fuentes conocedoras de la negociación. Esto llevó a continuar durante la madrugada las negociaciones, con contactos entre Bruselas y Londres, pero también con consultas con los Estados miembros.
El miércoles era el plazo que mezclaban los europeos para asegurar que un acuerdo comercial pudiera ser adoptado por los Veintisiete sed y entrar en vigor de forma “provisional” el 1 de enero, a tiempo para evitar un divorcio abrupto por falta de acuerdo.
Esto daría de margen en el Parlamento europeo hasta su pleno de mediados de enero para examinar los textos legales y votar su ratificación, requisito necesario para la aplicación total del pacto.
Con todo, si se confirma que los negociadores han alcanzado un acuerdo a nivel técnico, éste deberá pasar varios filtros del lado europeo: primero, el del Colegio de Comisarios, y luego, el de los Veinte y siete –los sus embajadores ante la UE están pendientes de un eventual anuncio de acuerdo para reunirse y examinar serlo– y del Parlamento Europeo.