Según informa este sábado el diario El País, esta negociación viene precipitada por la falta de un acuerdo sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea, lo que supondría una frontera dura en Gibraltar a partir del 1 de enero, con el consiguiente problema que ello supondría para los cerca de 10.000 trabajadores transfronterizos en el Peñón.
La posibilidad de que Gibraltar pasara a formar parte del territorio Schengen sería un hito histórico, ya que mejoraría incluso el estatus que se mantiene actualmente en la zona y abriría a la máxima fluidez el tráfico fronterizo.