Los vecinos no esconden su temor por el hecho de que este centro, que abrirá sus puertas por las noches para acoger a personas sin techo, pueda alterar la vida del vecindario. Juan Carlos Fernández, portavoz de los vecinos de la calle Nicaragua, señala que “no es el punto más adecuado. Se puede observar que este edificio está justo en medio del barrio, por lo que estas personas tienen que atravesarlo entero para llegar”.
Además, lamenta que “hay un colegio y una guardería muy cerca, por lo que será paso permanente de niños por las mañanas”, además de resaltar el “elevado número de casas antiguas que están cerradas en la zona, y que nos pueden convertir en un foco de ocupación”. En este sentido, Juan Carlos Fernández apunta que “no queremos criminalizarles, pero el proyecto tiene una duración limitada de dos años. Cuando terminen los fondos, tememos que estas personas terminen quedándose por la zona”.
El presidente de la recién constituida asociación de vecinos de la Villa Vieja, Luis Pérez, ahonda también en que “va a ser un centro con las puertas abiertas durante toda la noche, por lo que nos tememos que vaya a haber trasiego durante toda la noche y altere la vida del barrio”.
El dirigente vecinal apunta también al propio inmueble destinado para el centro, ya que “es un almacén, que no tiene ventilación natural. Nos parece que aquello puede servir para albergar cosas, pero no a personas. Sabemos que se han hecho reformas, pero desde el exterior no se ven muchos cambios ni adaptaciones”.
También señala Luis Pérez el temor de los vecinos ante la situación sanitaria, ya que “desconocemos el aforo, el control sanitario que va a haber de los usuarios y su puede ser o no un foco de contagio”.
La Caridad
Otra de las quejas de los vecinos tiene que ver con el propio proyecto, ya que se financia en un 80% con fondos europeos Edusi para el proyecto del barrio de La Caridad. El presidente de la asociación de vecinos, Luis Pérez, apunta al respecto que “es un proyecto del barrio de La Caridad. Y esto es la Villa Vieja. No entendemos por qué se traslada aquí. No es el entorno”.
“De toda la vida esto ha sido el barrio de la Villa Vieja, donde nació la Algeciras antigua. No tenemos nada que ver con el barrio de La Caridad ni con el entorno del mercado. Si nos hubiéramos visto beneficiados por las inversiones del proyecto del barrio de La Caridad, aún tendria sentido. Pero aquí no han invertido nada”, señala Juan Carlos Fernández.
El Ayuntamiento adjudicó en septiembre la gestión de este centro a la asociación Humanos con Recursos. En principio, contará con 40 plazas de acceso libre y con bajos requisitos de entrada. No obstante, se contempla la posibilidad de aumentar el aforo en función de circunstancias extraordinarias como olas de frío.
El centro ofrecer algunos servicios a los transeúntes, tales como la posibilidad de lavar y secar la ropa, toallas y jabón para el aseo personal, una zona de descanso con hamacas y mantas y un espacio de convivencia con televisión, biblioteca y juegos de mesa.