En nota de prensa, AGADEN-Ecologistas en Acción apunta va a pedir a las autoridades competentes la no renovación de la concesión administrativa del chiringuito BIBO en Tarifa, ubicado en el Parque Natural del Estrecho.
Esta petición se basa en el reiterado incumplimiento por parte del BIBO del condicionante que se le otorgó para su apertura. De hecho, a lo largo de estos años ha sido objeto de expedientes sancionadores por parte de la dirección del Parque Natural a través del departamento de la Delegación Territorial en Cádiz, de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul que lleva estos temas.
En la presente temporada, siguiendo las redes sociales, hemos notificado al menos durante tres ocasiones la celebración de eventos musicales que pueden incumplir el citado condicionante.
Prueba de ello ha sido la apertura de otro expediente por parte del Parque Natural (se adjunta la notificación) con motivo de un evento celebrado el pasado 23 de junio sin tener autorización para ello.
Tenemos que recordar, una vez más, que este tipo de establecimientos no deben ser discotecas donde se celebran macro fiestas con la música por encima de los decibelios permitidos, molestando a la fauna protegida del lugar así como a los usuarios de las playas que no desean tener una discoteca a sus espaldas y sí disfrutar de la tranquilidad, del sonido del viento y de las olas del mar, que se le supone a un Parque Natural.
Como ya hemos señalado, esta programación musical incumple totalmente las condiciones particulares de la autorización, que en su punto 11 dice: “No estará permitida la realización de conciertos musicales en el establecimiento…”
La celebración de una serie de conciertos en esta zona nada tienen que ver con el objetivo y uso de la declaración como Parque Natural, incluido dentro de la Reserva de la Biosfera como ZEPA (zona de especial de protección de aves), y suponen un impacto tanto a los valores naturales, ambientales, paisajísticos o faunísticos como a la contaminación acústica, al aumento de residuos sólidos, al peligro de incendios o a la dificultad de salidas adecuadas, ante la gran acumulación de personas y vehículos, a la N-340.
Debido a que BIBO no está respetando el medio ambiente, ni la legislación de este tipo de establecimientos, entendemos que desde las administraciones competentes se debe actuar para que estas actividades sean atajadas de una vez por todas.