Para ello, se han unido los artistas locales Einar Tuvakiya, Leo Barreiro y Xtina Harillo, que además esperan contar con la participación de Juan Sierra. Unos dibujos que, de momento, sólo dejan entrever la presencia de unas alas que invitan a volar a modo Photocall.
El proyecto, impulsado por el Ayuntamiento, seguirá mostrando su rostro en los próximos días.
La iniciativa espontánea del mural y el grafiti para dejar mensajes eternos en la ciudad parece haber calado desde hace años. Hace siete años, el algecireño Pesto y el ceutí Diako ya conmovieron a todos con la imagen de Paco de Lucía en El Rinconcillo, un grafiti que ha quedado ya eternizado en la ciudad y en el corazón de los algecireños.
No hace mucho, un grupo anónimo de grafiteros dejó también una emotiva semblanza in memoriam de Carlos Prieto, el eterno librero de la calle Convento, al que su imagen acompaña ya de forma eterna en la puerta situada junto a su eterno callejón.
Hace unos días, la inicaitiva ciudadana ha dejado también varias muestras de murales en agradecimiento a la labor de los que luchan desde hace un año contra el coronavirus.
Ahora, una nueva iniciativa pone los ojos de la ciudad en una zona que ha visto morir poco a poco su antiguo esplendor y en la que, a buen seguro, tratarán de resarcir con la imaginación de los muros del abandono.