Las siete mezquitas que abren a diario en la ciudad para los rezos de sus fieles decidieron en marzo, por unanimidad, el cierre como medida de seguridad.
“Fruto de la reunión de todas las mezquitas de la ciudad, se ha decidido reabrir el sábado 30 mayo de 2020 con las condiciones que marcan las autoridades por el estado actual del covid-19”, afirman las mezquitas en un comunicado.
Mohamed El-Mkaddem, segundo imán de la mezquita Al Houda, en el centro de la ciudad, minutos antes del primer rezo previsto para las 14.00 horas, ha dicho a Efe que “la actividad la estamos retomando poquito a poco, como en todos los sectores”.
La comunidad ha previsto medidas de seguridad para preservar la protección de sus fieles, entre ellas guardar la distancia de seguridad, de un metro y medio, y el uso de mascarillas.
A ello, le unen la obligación de usar guantes, además de la instalación de productos de desinfección antes de la entrada, que se suman a los dos dispensadores colocados en la misma calle Montero Ríos en la que se ubica la mezquita.
También han montado dos barreños pequeños en el suelo para los pies y las alfombras para los rezos son de un solo uso.
La mezquita Al Houda atiende habitualmente a una población de alrededor de 900 personas y ha dejado un aforo de unos 80 o 90 personas para los 300 metros cuadrados de cada una de sus tres plantas.
“Aunque tenemos derecho a usar el 50 % del aforo, lo hemos limitado al 30% por la seguridad de nuestra comunidad”, afirma El-Mkaddem.
Durante el confinamiento, decidieron no implementar ninguna comunicación telemática con los fieles porque “no hacía falta. Como estaban en sus domicilios, se comunicaban con nosotros por teléfono”.
Ahora, han desplegado un equipo de voluntarios para ir informando a los usuarios que van a la mezquita.
