Ante el anuncio de restricciones de agua en el Campo de Gibraltar, los ecologistas consideran las mismas insuficientes y tardías. La situación que se vive actualmente de sequía no es una preocupación de un día para otro: la Mancomunidad de Municipios y la Agencia Andaluza del Agua (Junta de Andalucía) han estado relajadas y posponiendo su solución sin ir al origen del problema.
Se pone el acento de estas restricciones en que no hay agua en los embalses que abastecen de agua a la comarca, pero no en otra serie de deficiencias crónicas que tiene la gestión del agua:
– Las conducciones de agua bruta que van desde los embalses de Charco Redondo (tubería) y Guadarranque (canal) a la potabilizadora de agua potable de El Cañuelo están en muy estado; son viejas y obsoletas, con un deficiente mantenimiento. Se pierde una cantidad muy grande de agua en ambas conducciones. Pese a que se sabe el estado en el que se encuentran no se toman medidas de modernización de estas tubería y canal y se sigue perdiendo agua año tras año. En julio de 2023 la tubería que une Charco Redondo con El Cañuelo pegó un reventón que creó un “geiser” de varios metros de altura; se hizo una chapuza de arreglo, pero la tubería sigue sin repararse en espera de otro reventón. Lo mismo se puede decir del canal del embalse Guadarranque, que tiene numerosas pérdidas, pero no se toman medidas desde la Junta de Andalucia para su solución definitiva.
– Problema añadido está en las redes de aguas potable y depósitos de cada ciudad y pueblo de la comarca campogibraltareña. Se trata de redes bastante viejas por donde se pierde una cantidad de agua potable muy considerable. Y aunque la red de agua potable sea más moderna hay pérdidas como la que se da en Algeciras en la zona de Sotorebolo (Avda. 28 de febrero), donde una avería que lleva más de un año sigue sin arreglarse.
– Otro problema es el modelo de gestión de agua que tenemos en la Comarca; se basa en acumular agua en los embalses y a partir de ahí gastarlo. Toda el agua sale de embalses: el agua para consumo humano, el agua para la agricultura, el agua para la industria, el agua para la limpieza de calles, el agua para riego de jardines…. El agua que se embalsa se debería utilizar solo para consumo humano. El agua para consumos industriales, baldeo de calles, riego de jardines, agricultura…. debería ser agua reutilizada. Esto es posible hoy en día, pero la falta de voluntad política en querer invertir en estas decisiones hace que el agua que se vierte desde la depuradora de Isla Verde de Algeciras no se utilice en nada al no contemplar su uso terciario.
– Seguimos empeñados en aumentar el consumo de agua. Así, durante 2023 se ha construido una gran tubería desde el depósito de La Cierva en Castellar de La Frontera a la zona de Sotogrande-San Enrique de San Roque. Objetivo; abastecer campos de golf-zonas ajardinadas de San Roque y la Costa del Sol. Este modelo de despilfarro de agua va a traer más sequía y derroche de un elemento que escasea.
– El “nuevo camino” de la industria en el Campo de Gibraltar basado en el hidrógeno verde no es nada halagüeño para el agua. Así, la única mini planta para la producción de hidrógeno verde que se ha puesto en la Comarca ha empezado a funcionar en Los Barrios (carretera de la barrida de Puente Romano hacia el vertedero cerca del arroyo Guadacorte) y tiene previsto consumir 400 litros de agua potable a la hora para producir 18 kgs. de hidrógeno en ese mimo tiempo, todo un despilfarro en época de sequía y restricciones. Esto es insostenible, el agua para producir hidrógeno no puede salir del agua destinada al consumo humano, tiene que salir de la desalación y de la reutilización del agua, después de asegurar usos prioritarios, como recarga de acuíferos o riego sostenible.
– En años anteriores por parte de la Mancomunidad se ha estado vendiendo agua a la Costa del Sol, agua que ahora no tenemos. Algún responsable tiene que haber de esta errónea decisión.
– Mientras las “soluciones” que se nos plantean tanto desde la Junta de Andalucía como desde la Mancomunidad pasan por la construcción de más embalses. En concreto, la presa de Gibralmedina (Jimena de la Frontera – Gaucín), alternativa muy a largo plazo y que no va a solucionar los verdaderos problemas de agua de esta zona, ya que a más pantanos más demanda imposible de abastecer. Como ejemplos perniciosos tenemos el modelo de desarrollismo en la comarca, que lo hacen insostenible y que siempre va a escasear el agua mientras no se cambie este modelo derrochador.
– La superficie de regadíos en la comarca se ha ampliado exponencialmente con la puesta en regadío de tierras de secano con aguacates: San Pablo, Tesorillo, Pinar del Rey, Palmones…
– Se sigue apostando por el lavado verde del hidrógeno sin tener agua para ello.
– Se permiten más urbanizaciones con campos de golf en Jimena, Castellar, Tarifa…
Está claro que con este modelo nunca vamos a tener agua suficiente. Debemos optar por una moratoria en todos estos proyectos que obligan a utilizar un recurso que no tenemos.
¡EL AGUA ES VIDA Y RIQUEZA; NO LA DERROCHEMOS NI LA MALTRATEMOS!