Indignación y tristeza han invadido a la familia de la pequeña Gabriela, conocida en las redes sociales como @princesagabrielita, tras descubrir que un hombre ha estado robando las huchas solidarias destinadas a recaudar fondos para su tratamiento médico. Gabriela, una niña de casi dos años, padece una enfermedad rara y poco común conocida como síndrome de Huppke-Brendel, la cual afecta a solo seis personas en todo el mundo. Esta enfermedad se caracteriza por causar cataratas congénitas y niveles bajos de cobre, lo que dificulta el desarrollo de su cuerpo.
La madre de Gabriela, Maripaz, ha utilizado las redes sociales para denunciar el robo de estas huchas solidarias en varios establecimientos de la ciudad de Algeciras, donde residen. Una de las situaciones fue captada por las cámaras de seguridad del Bar La Corcha, ubicado en la barriada de San José Artesano, donde se ve claramente al sospechoso sustrayendo una de las huchas.
Ante este lamentable suceso, los empleados del bar algecireño han decidido tomar la iniciativa de realizar una colecta para reponer el dinero robado. Sin embargo, la familia de Gabriela ha agradecido este gesto pero ha optado por no aceptar dicha contribución.
La familia de Gabriela espera fervientemente que las autoridades policiales encuentren al responsable de estos robos lo antes posible, para evitar que siga perpetrando este tipo de hurtos. El dinero recaudado a través de estas huchas solidarias estaba destinado a cubrir los costosos tratamientos y gastos médicos asociados a la enfermedad de Gabriela, lo cual resulta crucial para mejorar su calidad de vida y ofrecerle las oportunidades necesarias para su desarrollo.
Este triste incidente pone de manifiesto la importancia de la solidaridad y la empatía en nuestra sociedad. Es inaceptable que alguien se aproveche de la generosidad de las personas y robe recursos destinados a una causa tan loable como la de Gabriela. Esperamos que la difusión de este caso sensibilice a la comunidad y permita obtener información que ayude a las autoridades a capturar al responsable, de modo que Gabriela y su familia puedan continuar con su lucha contra la enfermedad sin tener que preocuparse por actos vandálicos que obstaculizan su camino hacia la recuperación.