En una operación que ha durado más de un año, la Policía Nacional de España ha desarticulado una red de ciudadanos marroquíes que se hacían pasar por menores extranjeros no acompañados para solicitar asilo en distintas ciudades españolas, incluyendo Algeciras. Según la Jefatura Superior de Policía de Melilla, la investigación, llevada a cabo por la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), ha identificado a un total de 64 individuos de nacionalidad marroquí, quienes simulaban ser menores con el objetivo de aprovechar las ventajas que ofrece la obtención de la tutela por la Ciudad Autónoma de Melilla, basada en la supuesta minoría de edad.
De estos 64 individuos identificados, 40 han sido detenidos en Melilla y otras ciudades españolas, incluyendo Bilbao, Girona, Zaragoza, Valencia, Almería, Málaga y Algeciras. Los 24 restantes tienen órdenes de búsqueda y detención, y todos están siendo investigados por supuestos delitos de falsedad documental.
La investigación comenzó a principios de 2022 cuando agentes de la UCRIF, alertados por la Policía Local y trabajadores del Centro de Menores La Purísima, descubrieron que varios ciudadanos marroquíes mayores de edad se habían inscrito como menores en el centro. Esta falsificación de datos dio lugar a expedientes de protección que contenían información falsa sobre las identidades y edades de los infractores.
Una vez en el centro de menores, los investigados acudían a la oficina de asilo en el puesto fronterizo de Beni-Enzar, solicitando protección internacional como asilados y aportando sus documentos personales originales que revelaban su verdadera identidad y edad, demostrando que en realidad eran mayores de edad.
Este engaño les permitía beneficiarse indebidamente de los recursos destinados a los verdaderos menores no acompañados, incluyendo alojamiento y mantenimiento en el centro de menores, mientras esperaban que sus solicitudes de asilo fueran admitidas a trámite, lo que, debido a la sobrecarga del sistema, solía demorarse aproximadamente un mes.
Dado el carácter complejo de la investigación, que requería cotejar documentos y realizar estudios fisonómicos de los implicados, la labor de los investigadores se extendió durante más de un año.
La investigación continúa en curso y cuenta con el respaldo de la Fiscalía de Área de Melilla, con la causa judicial recayendo en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 3 de la Ciudad Autónoma de Melilla.
Un comentario
Descubierta, investigada, perseguida y desarticulada y todo ese trabajo para nada porque ahora los pondrán en la calle y al final no pasará nada. El que si fué a la cárcel fué Pedro Pacheco por decir una barbaridad.