Mientras hoy el mundo mira hacia Rusia tras el inesperado tsunami que ha golpeado las costas del Mar Negro, en la punta sur de Europa resurge una historia enterrada por siglos: la tragedia de Baelo Claudia, la ciudad romana que también fue víctima de una gran ola hace más de 1.600 años.
Aunque el epicentro de la noticia está a miles de kilómetros, el eco del mar recuerda que las civilizaciones costeras —antiguas y modernas— comparten una vulnerabilidad común: su exposición a la fuerza implacable del océano.
Un tsunami antiguo, un destino compartido
Entre los años 365 y 395 d.C., Baelo Claudia, situada en la actual playa de Bolonia (Tarifa), fue devastada por un tsunami originado por un terremoto en el suroeste del Mediterráneo. Investigaciones recientes, lideradas por el geólogo Pablo Silva, han confirmado este episodio gracias a restos arqueológicos y sedimentos marinos hallados en cotas elevadas.
Aquel tsunami arrasó templos, fábricas de salazones y viviendas de una ciudad que ya había sufrido un fuerte terremoto un siglo antes. La falta de medios económicos en una etapa final del Imperio romano impidió su reconstrucción. La ciudad quedó reducida a ruinas sobre las que, durante siglos, se asentaron otras poblaciones de forma dispersa. Irónicamente, el olvido y las dunas de arena permitieron conservar uno de los conjuntos arqueológicos romanos más importantes de la península ibérica.
El mar avisa, la historia responde
Hoy, las imágenes del tsunami en Rusia nos parecen ajenas, lejanas. Pero la historia de Baelo Claudia nos recuerda que estos fenómenos pueden repetirse en cualquier costa. Lo sucedido en el Mar Negro reactiva la conciencia sobre los riesgos sísmicos y tsunámicos en zonas como el golfo de Cádiz, donde fallas submarinas activas ya causaron desastres como el terremoto de Lisboa de 1755 o el propio tsunami del siglo IV.
«El pasado geológico del Estrecho de Gibraltar nos habla de un entorno sísmicamente muy activo», advierte Pablo Silva, cuya investigación en Baelo Claudia ha revolucionado el conocimiento sobre tsunamis históricos en España.
Una advertencia más allá de las fronteras
El tsunami de hoy en Rusia no afectará a nuestras costas. Pero sí puede impactar en nuestra memoria histórica. Nos recuerda que la tranquilidad del mar es, muchas veces, solo aparente, y que las lecciones del pasado —como la de Baelo Claudia— son más actuales que nunca.