AGADEN alerta sobre el impacto de la planta BESS “La Palmosilla” a 800 metros del Santuario de la Luz

La construcción de una gran planta de almacenamiento energético en el Valle de la Luz, en Tarifa, ha levantado la voz crítica de AGADEN – Ecologistas en Acción Cádiz. El colectivo ecologista denuncia la ubicación elegida por la empresa promotora, que proyecta levantar la instalación a escasos 800 metros del Santuario de la Luz, enclave de referencia espiritual, cultural y patrimonial de la comarca.

Según AGADEN, el proyecto “La Palmosilla”, valorado en 100 millones de euros, plantea la instalación de 256 baterías industriales del tamaño de grandes contenedores marítimos, ocupando más de 5 hectáreas de terreno. A juicio del colectivo, esta infraestructura supone “un paso más en la industrialización del Valle de la Luz”, un espacio reconocido por el Plan de Ordenación del Territorio del Campo de Gibraltar como zona de especial interés territorial.

Los ecologistas advierten de que las representaciones gráficas difundidas por la empresa ofrecen una imagen “idílica e irreal” del proyecto, que no refleja ni la magnitud ni el impacto real de una instalación “claramente industrial” junto a un santuario que, además de su valor religioso, constituye un símbolo cultural y paisajístico para Tarifa.

Otro de los aspectos que preocupa a AGADEN es el impacto acústico, que podría alcanzar los 75 decibelios. “En el silencio de la noche, ese nivel sonoro será mucho más perturbador”, señalan. Todo ello a tan solo 40 metros del Parque Natural de Los Alcornocales y en la zona de conexión ecológica con el Parque Natural del Estrecho.

El colectivo cuestiona también la financiación del proyecto, reclamando transparencia sobre la posible aportación de fondos públicos procedentes de programas españoles y europeos para la transición energética. “La ciudadanía tiene derecho a saber si se destinará dinero público a un proyecto que genera graves impactos ambientales y territoriales en un entorno protegido”, subrayan.

Para AGADEN, se trata de una actuación “desproporcionada e innecesaria”, con una vida útil limitada a 20-30 años, que a cambio compromete de forma irreversible un valle con valores paisajísticos, ecológicos y culturales únicos.

En este contexto, la organización ha anunciado la presentación de alegaciones formales ante el Ayuntamiento de Tarifa, al que pide que rechace la planta BESS “La Palmosilla” por incompatible con el entorno y su cercanía al Santuario de la Luz.

“Lo que está en juego no es solo un paisaje, sino un patrimonio espiritual, cultural y natural que pertenece a toda la comunidad”, concluyen desde AGADEN-EA.