El Albacete Balompié se comerá el turrón como líder del Grupo II de Primera RFEF después de ganar por 3-1 al Algeciras en el último partido antes del parón navideño. Los manchegos no acusaron el esfuerzo extra del partido de Copa del Rey del pasado jueves ante el Cádiz y volvieron a demostrar su fortaleza como locales.
El partido se puso muy pronto de cara para los pupilos de Rubén de la Barrera. Corría el 3′ cuando una bonita jugada colectiva Manu Fuster combinaba con Julio Alonso para que éste asistiera a Jordi Sánchez, quien no fallaba Iván Crespo.
Este gol no hizo más que asentar al Albacete en el terreno de juego. Así, solo hizo falta que el Algeciras fallara en una salida de balón en 21′ para que de nuevo Jordi Sánchez metiera la directa hacia la portería rival y ganara al portero algecireño la partida en el uno contra uno.
Sin embargo, al contrario de lo que podía esperarse, los gaditanos tuvieron la habilidad de responder con rapidez. Apenas cinco minutos después del tanto local, el joven Leiva aprovechaba un servicio de Romero para recortar distancias y poner el 2-1.
Lo más positivo para el Alba fue, a pesar de encajar el gol, que supo mantener a raya al rival y evitar que la reacción fuera a más.
Esta dinámica duró hasta el arranque del segundo tiempo, en el que los dos equipos comenzaron a fabricar jugadas de peligro. En este intercambio de golpes volvió a salir a relucir la pegada de los locales, que en el 67′ remachaban una bonita maniobra colectiva con un gran remate de Manu Fuster.
Nuevamente, el Algeciras intentó meterse en el partido, pero esta vez el Albacete tiró de oficio para evitar sustos y sumar una victoria que le sirve para afrontar el parón navideño en lo más alto de tabla.