Esperar hasta desesperar, esta es la consigna que debe seguir todo aquel paciente que está a la espera de una intervención quirúrgica o toca la puerta de la consulta de las diferentes especialidades de los dos hospitales del Campo de Gibraltar. A pesar de los plazos de garantía y que supuestamente estamos en un estado de bienestar, o eso es lo que nos dicen, las largas listas de espera están clamando a gritos que nuestro sistema sanitario es el primer enfermo que hay, y como el resto de pacientes, está a la espera de que sea una prioridad y lo atiendan.
Según los últimos datos publicados sobre las listas de espera por la Junta de Andalucía, a finales de junio de 2021, cerca de 36.360 personas estaban esperando en el Campo de Gibraltar para una primera cita con un especialista. Lo que supone un incremento de 6.092 pacientes más que en junio del año anterior, con una demora media en interconsulta hospitalaria de 188 días en el Hospital Punta Europa y 164 días en el Hospital de la Línea. Si para una primera consulta hay que esperar más de 175 días y el plazo legal es de 60 días, ni hablamos lo que se demoran las siguientes consultas y que ya no están cubiertas por los plazos de garantías.
Antes de la pandemia, las cifras no eran nada halagüeñas y ahora, lo son mucho menos porque las listas están disparadas y eso está teniendo un nefasto impacto en la Atención Primaria. Como un efecto dominó, las tensiones hospitalarias derivadas del aumento de listas de espera se están trasladando a los ya saturados Centros de Salud.
Son muchas las patologías que durante el período de espera para ser atendidas empeoran o ponen en riesgo la salud o la vida del paciente. Además, también hay que considerar que hay muchos enfermas y enfermos nuevos que la pandemia ha ocultado, al haberse suspendido durante la pandemia la actividad preventiva como, por ejemplo, los cribados de colon y el control de cáncer de mama.
Desde la Coordinadora Comarcal en Defensa de la Sanidad Pública del Campo de Gibraltar se viene alertando de que nuestra Sanidad Pública ha entrado en un coma profundo y podemos oír ya el pitido largo de la máquina de constantes vitales. Es una situación tan grave que la ciudadanía no debe esperar hasta la desesperación, sino que debe exigir sus derechos por su propia salud.
Si se lleva en lista de espera más de lo que se contempla para los procedimientos incluidos en los plazos garantizados de atención sanitaria y está en riesgo la salud del paciente, se puede exigir en la oficina de Atención al Ciudadano del Centro donde se había tramitado la consulta o la intervención quirúrgica, el documento de atención en un centro autorizado o lo que a veces denominan “Carta de Pago”. El centro deberá expedirlo en el plazo de siete días contados a partir de la fecha en que se registró la solicitud. Si en esos 7 días no hay respuesta de la Administración Sanitaria se entenderá estimada la solicitud.
