La concejal ha lamentado los intentos de manipulación hacia los vecinos y hacia los padres de los alumnos “con falsedades fácilmente desmontables y manipulaciones que para nada benefician al prestigio de este centro educativo”.
La delegada ha recordado que, ahora “es cuando los deberes, nunca mejor dicho, se están haciendo, y se están haciendo bien, conforme a la ley, y respaldados siempre por informes técnicos de funcionarios tanto municipales como del ente autonómico, y con el compromiso expreso del alcalde de la ciudad, Jose Ignacio Landaluce, y de la delegada del Gobierno en la Junta de Andalucia, Ana Mestre, quienes anunciaron hace apenas unos días la inversión de la Junta de Andalucía de 107.000 euros para la reparación del famoso muro del patio del colegio que lleva mas de una década clausurado, y que fue precisamente este gobierno municipal el que decretase su cierre por peligrosidad, algo a lo que no se había hecho nunca”.
Ruiz se ha referido al contacto constante que mantiene con la dirección del centro, refiriéndose incluso a una reciente conversación mantenida con la directora, Aurora Bravo, desde la Delegación de Educación y su equipo de mantenimiento de centros escolares, confirmando que no existe ninguna petición de mantenimiento pendiente. Este colegio además, quiso añadir Ruiz, cuenta con la figura de un conserje-mantenedor, que refuerza las labores de mantenimiento de la brigada municipal de Educación, con lo cual, reitero, que las actuaciones pendientes a día de hoy en cuanto a mantenimiento son “cero”.
Bien es cierto que la dirección del colegio ha solicitado el derribo completo del graderío, por la no necesidad de su utilización, y el adecentamiento de dicha zona como zona verde, proyecto que se encuentra actualmente en fase de finalización de su redacción en la Delegación de Urbanismo para la licitación de las obras a realizar, al igual que el otro compromiso adquirido por el gobierno municipal que dirige el Alcalde Jose Ignacio Landaluce, consistente en arreglar el patio de entrada y eliminar los desniveles existentes en el mismo.
Es evidente que arreglar un pomo, cambiar una cisterna o reponer un cristal roto no conlleva el mismo tiempo que la redacción de un proyecto técnico de unas obras, la licitación de las mismas y finalmente su ejecución, pero eso es algo que hemos explicado en varias ocasiones, y que la dirección del colegio entiende perfectamente.
