La edil ha señalado que la conservación y la divulgación del patrimonio histórico municipal es una apuesta decidida por parte de este equipo de Gobierno. No cabe duda de que la adecuada conservación de estos restos monumentales sería un atractivo reclamo para muchos visitantes, sobre todo para aquellos que hagan circuitos por el entorno del Estrecho, incluyendo sitios como Gibraltar y Tarifa, o refiriéndonos a la orilla norteafricana, Ceuta y Tánger. Igualmente, servirían de reclamo para viajeros que generalmente pasan por Algeciras y su puerto, pero no pernoctan, de modo que la visita de estas fortificaciones podría servir para prolongar su estancia en la localidad mucho más.
Asimismo, recuerda que el Ayuntamiento presentó el proyecto de restauración y puesta en valor de las Murallas Medievales al Ministerio de Fomento, a través de programa 1,5% Cultural de esa institución y permanece a la espera de que se le comunique la resolución del expediente.
La ejecución del proyecto para este recinto fortificado permitirá una lectura real del monumento por parte del ciudadano. Hay que resaltar que la puesta en valor de estas murallas no solo implica la restauración de un conjunto fortificado excepcional, sino que la habilitación de grandes espacios libres, como la liza de las murallas, servirá para realizar en ella actividades culturales compatibles como actuaciones de teatro, recitales, etc. De este modo, la repercusión ciudadana será enorme, convirtiendo este espacio en un recinto cultural de primer orden.
La idea que subyace es que se incluya además en nuevos circuitos turísticos de tipo patrimonial, junto con otros yacimientos cercanos como las murallas de la Villa Vieja, las piletas de salazón de la Calle San Nicolás o los fuertes artilleros de San García e Isla Verde. Se crearía, de este modo, una red de edificios históricos de indudable valor e interés que suponen un reclamo al visitante ajeno al tópico del sol y playa. Se trata, en definitiva, de un valor cultural ancestral que hay que saber valorar y administrar, que atrae a un público de alto nivel formativo, mucho más atractivo y menos estacional que el habitual de los circuitos turísticos.
Apostar por el patrimonio monumental a través de su conservación es una forma de invertir en un bien existente cuyos beneficios, a corto y medio plazo, serían evidentes para Algeciras y su centro urbano a todos los niveles, concluye Pintor.