Colchones para niños: qué tener en cuenta para elegir?

Por ello, al comprar un colchón para niños hay que tener diferentes factores en cuenta, ya que es importante no fallar y escoger un colchón que se adapte a las necesidades de nuestros hijos y les aporte el descanso que se merecen. Porque el descanso y un reposo de calidad es fundamental para un correcto desarrollo y crecimiento, así como para un buen estado de salud tanto a nivel físico como mental. Nosotros lo sabemos, y por ello a continuación te vamos a dar unos consejos para comprar un colchón para niños pequeños que te ayudarán a elegir y, sobre todo, a acertar.

Asimismo, en https://sonolienta.com realizan comparaciones de colchones, lo que puede ser de gran ayuda para escoger el mejor colchón para tus hijos.

¿Cómo debe ser un colchón para niños?

 

Lo primero a tener en cuenta es la firmeza del colchón, y para ello, hay que tener en cuenta el peso del niño, ya que esto nos ayudará a escoger entre un colchón más firme o más blando. No hay que olvidar que a lo largo de cada etapa de crecimiento, el peso del peque va cambiando.

 

Hasta los 3 años

 

Durante las etapas más tempranas, concretamente, hasta los 3 años, es importante optar por un colchón de firmeza media, para garantizar que resultará lo suficientemente cómodo. Esto es fundamental, ya que durante esta edad es cuando los niños pasan más horas durmiendo al cabo del día.

 

Hasta los 12 años

 

A partir de los 3 y hasta los 12 años, cuando entren en la pre adolescencia, se recomiendan los colchones firmes, ya que de esta forma nos aseguraremos que el colchón aportará un descanso de calidad, adaptándose a los diferentes cambios de crecimiento que vaya experimentando el cuerpo.

 

A partir de los 12 años

 

Y a partir de los 12 años, recomendamos los colchones firmes, ergonómicos y de la medida adecuada. Por lo general, los colchones de 90cm son los más acertados, excepto para aquellos niños que sean más altos de lo normal, y esta medida se les pueda quedar pequeña.

 

Tips para elegir un colchón para niños

 

Firmeza adecuada

 

Probablemente la firmeza sea lo más importante al elegir un colchón, y esta puede ser muy blanda, blanda, media, dura y muy dura.

 

Por lo general, lo ideal es optar por colchones de firmeza blanda o media para los más pequeños y, a medida que vayan creciendo, y aumentando su peso y estatura, ir aumentando el nivel de firmeza.

 

Materiales

 

En cuanto a los materiales, los colchones de látex y los viscoelásticos son los más recomendables. Esto siempre es así, pero especialmente entre los más pequeños, que por lo general pasan más horas durmiendo que los adultos.

 

Por otro lado, no se recomiendan los colchones de muelles o espuma, ya que estos son de menor calidad, ya que los primeros tienen demasiada firmeza, mientras que los segundos se muestran demasiado blandos y poco duraderos.

 

En nuestra opinión, los colchones de látex son los mejores colchones para niños, ya que estos tienen un nivel de firmeza media – alta, que es la recomendable para los peques, y además, por sus materiales, son colchones ideales para niños con alergias.

 

Hay que tener en cuenta que además de la confortabilidad, es clave que el colchón reparta el peso de forma adecuada, para así evitar molestias en la espalda, y sobre todo, para respetar la curvatura de la columna vertebral correctamente.

 

Ventilación y transpirabilidad del colchón

 

Otro muy importante que hay que tener en cuenta y no se debe pasar por alto es la ventilación y la transpirabilidad del colchón, que debe ser la adecuada para asegurar una correcta circulación del aire, así como para disfrutar de una buena frescura al dormir. Asimismo, una buena ventilación evitará sudores al dormir, y ayudará a mantener el colchón en buenas condiciones durante más tiempo.

 

Mantenimiento

Por otro lado, dado que los niños pequeños son propensos a enfermar, ponerse enfermos u orinarse durante la noche, es clave comprar un colchón que ofrezca un buen mantenimiento, resistente y duradero, ya que de este modo resultará mucho más sencillo mantenerlo en perfectas condiciones, sin necesidad de realizar un gran esfuerzo. Aun así, no hay que olvidar que la vida útil de un colchón es de 10 años, por lo que a partir de este tiempo, independientemente del mantenimiento que hayamos llevado a cabo, será necesario renovarlo, ya que de lo contrario corremos el riesgo de que no ofrezca el descanso necesario, pudiendo aumentar las molestias en la espalda o el insomnio.

 

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