En su tradicional discurso para felicitar el año nuevo a los gibraltareños, Fabian Picardo ha ofrecido una lectura del preacuerdo alcanzado el pasado 31 de diciembre entre España y Reino Unido que choca con la que ha dado la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
El día en el que se anunció el preacuerdo, pendiente de ser incluido en el tratado entre la UE y el Reino Unido en los próximos seis meses, la ministra española explicó que España será la “responsable última y la garante” de la aplicación de Schengen en Gibraltar, ya que Reino Unido no forma parte de este espacio de libre tránsito de personas.
El acuerdo contempla que, al quedar incluido Gibraltar en el espacio de libre tránsito de Schengen, se derribará la Verja, ya que España forma parte de este espacio, y se instalarán en el puerto y en el aeropuerto de la colonia los controles de entrada a la zona.
La ministra indicó también que durante un periodo de transición de cuatro años para crear una marco de confianza agentes de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) asistirán en esos controles y no ofreció más detalles sobre el papel que desempeñarán los agentes de España, como estado “garante” de la presencia de Gibraltar en Schengen.
En su discurso, Picardo ha aseverado hoy que ninguna ley gibraltareña permitirá que agentes españoles tengan “ninguna jurisdicción ejecutiva u otra jurisdicción en Gibraltar”.
“Nunca llevaré una ley al Parlamento que lo permita”, ha enfatizado el ministro principal.
“De hecho, cualquiera que sea el acuerdo o el tratado que disponga, ningún funcionario de FRONTEX podrá operar en Gibraltar si no es con el permiso otorgado por una ley del Parlamento en Gibraltar”, ha sostenido.
Picardo explicó el día en el que se alcanzó el preacuerdo que en los controles del puerto y el aeropuerto los ciudadanos encontrarán dos controles, uno de las fuerzas gibraltareñas como acceso al Peñón y otro de Schengen como entrada a este espacio del que forman parte 26 países, a los que ahora se sumará la colonia británica sin el “amparo” del estado de Reino Unido ya que no forma parte de esta alianza.
En su discurso, Picardo ha hecho hincapié en que “la entrada a Gibraltar seguirá siendo nuestra competencia exclusiva y será la clave principal para acceder a Gibraltar o para acceder a Schengen a través de Gibraltar”.
Esa “clave principal” será ejercida “a través de la Agencia de Guardacostas y Fronteras de Gibraltar, que se convertirá en la agencia líder para controlar todos los accesos a través de Gibraltar”.
Picardo ha insistido así ante los gibraltareños que el preacuerdo “respeta cada una de nuestras líneas rojas sobre soberanía, jurisdicción y control”.
“Podéis estar seguros de que no habrá consecuencias para la soberanía, la jurisdicción o el control”, ha reiterado.
Tras explicar que el debate de la soberanía “ha estado específicamente fuera de la mesa en todas las discusiones relacionadas con el acuerdo” anunciado la víspera de Año Nuevo, Picardo ha subrayado que “no es legalmente vinculante”.
“El Tratado será legalmente vinculante y será con la UE, que no tiene ningún reclamo de soberanía sobre Gibraltar”, ha explicado el ministro principal en referencia a que, tras el preacuerdo, España, como país miembro de la UE, debe solicitar que ésta lo incluya en el acuerdo global de retirada de Reino Unido.
“Podremos deshacer el Tratado, que también es una demostración de soberanía”, ha advertido.