Desde la Federación, se considera que los argumentos de estos vecinos son acertados pues, además de contar ya con una gasolinera en el barrio, la instalación de otra, y particularmente en la calle donde se pretende instalar, representa un verdadero peligro para los vecinos de esta zona.
Rómulo Domínguez, presidente de la FAVA, manifestó que “al instalar una gasolinera existen riesgos de emanaciones de gases inflamables y nocivos, así como riesgo de incendio”. “Es normal la preocupación de estos vecinos, máxime cuando la calle donde se pretende instalar es una calle estrecha en la que, ante una emergencia, podría producirse un colapso de vehículos impidiéndose el acceso a los bomberos en caso de siniestro”, continuó Domínguez. “Por ello, desde la FAVA, apoyamos a los vecinos de la Granja en su negativa a la instalación de otra gasolinera porque, además de los peligros mencionados, no hay necesidad de este servicio al haber otra gasolinera a escasos metros de donde pretende instalarse”, concluyó el presidente de la FAVA.