Aun contando con el paréntesis del estado de alarma por la pandemia, el plazo legal se ha podido superar. Nos preocupa la situación del inmueble, y sobre todo por la llegada de las lluvias. Los soportes que aguantan la fachada no tienen vida eterna, y tampoco ayuda que el solar en el que se ha convertido el interior de la finca no esté cimentado. Landaluce debe ordenar con urgencia a la propiedad que comience las obras sin más retrasos, afirma el viceportavoz municipal socialista, Fernando Silva.
Los socialistas consideran que el gobierno local del PP ya debería haber actuado. Cuando el PSOE planteó su preocupación en la comisión de Urbanismo del pasado lunes percibió dudas que no han sido aclaradas en los días siguientes. El derribo del interior de la Casa Millán comenzó en agosto de 2019 y esa tarea se prolongó a lo largo de ese año.
Ya han pasado muchos meses y no tenemos información sobre los planes de la propiedad y sobre cuál es el motivo del retraso en el comienzo de las obras de rehabilitación. Landaluce, tan hablador siempre para anunciar proyectos y falsas promesas, guarda ahora silencio cuando están pasando ya muchos meses y no comienza la rehabilitación comprometida, declara Fernando Silva.
El PSOE muestra su preocupación por el riesgo que existe a que se prolongue el retraso y pueda dañarse la fachada, único elemento del original que queda en pie de lo que era una de las escasas muestras de edificios del siglo XIX en el centro de la ciudad.
Los socialistas esperan que mañana, en una nueva sesión de la Comisión de Urbanismo, se les aclare cuál el propósito de la propiedad del inmueble y la posición del gobierno local en este asunto.