El horario de apertura del centro será de ocho de la mañana a ocho de la tarde, y las primeras actividades a desarrollar serán talleres de gimnasia, de baile de salsa, baile moderno, manualidades, costura y pintura al oleo.
Para garantizar la seguridad tanto de los mayores como del personal que presta sus servicios en el centro, se han dispuesto dispensadores de gel hidroalcohólico por todas las dependencias; se ha procedido a señalizar vías de entrada y salida diferenciadas a las instalaciones y ha sido colocada cartelería informativa en todos los accesos y salas
Además, se ha reducido el aforo en las salas en las que se desarrollarán los talleres, pasando las de más espacio a albergar a doce personas en lugar de treinta, y las más reducidas, a acoger a diez usuarios en vez de los veinte habituales. Todos los participantes en los talleres deberán mantener la distancia social de separación entre ellos.
Entre las novedades de esta reapertura, según ha indicado la directora del centro, María del Carmen Moya, se encuentra el establecimiento de grupos burbuja entre los usuarios de los talleres, a fin de que siempre se interrelacionen con las mismas personas, y prevenir el avance de hipotéticos contagios. También se ha reducido la duración de las clases, al objeto de que entre cada una de ellas se proceda a desinfectar las instalaciones, evitando también que los distintos grupos coincidan en los momentos de entrada y salida de los talleres.
Conesa ha recordado que el centro abrió sus puertas el pasado 1 de septiembre, pero solo para prestar los servicios de cafetería y peluquería, además de ofrecer información a los mayores sobre cuestiones que pudieran ser de su interés pero ahora volvemos a la normalidad, bajo la ilusión de los mayores por retomar las actividades que tanto les gustan, y del personal por volcarse en estas personas haciendo gala de su profesionalidad. Estamos convencidos de que con todas las medidas adoptadas, nuestro centro será seguro para usuarios y trabajadores.