El encuentro, que no se jugó por decisión de las autoridades gibraltareñas y cuya resolución está pendiente de la valoración de la UEFA, no se disputó porque ocho jugadores del Pristina resultaron infectados, según determinaron los últimos test a los que fueron sometidos antes del choque.
De hecho, al terreno de juego del estadio Victoria de Gibraltar solo saltaron los futbolistas locales.
El partido de la ronda preliminar de la Liga Europa estaba fijado para el martes pasado, pero fue pospuesto para este sábado por detectarse siete casos positivos de coronavirus en los jugadores del equipo de Kosovo.
La UEFA, incluso, permitió a los kosovares invitar a jugadores de otros equipos de su campeonato nacional para disputar el encuentro. El Pristina reunió a veinte futbolistas de varios clubes del país, pero antes del partido de este sábado llegaron los resultados de las últimas pruebas de COVID-19.
Todos los jugadores del Lincoln dieron negativo, pero ocho del Pristina fueron positivos. Y eso que antes de abandonar su país habían dado negativo en los test.
La situación del choque queda ahora a expensas de la decisión de la UEFA, que puede fijar otra fecha o dar la victoria y la clasificación al equipo gibraltareño.