Gabriel Orihuela se ha mostrado satisfecho con la petición, y más aún “si puede traer consigo algún beneficio económico o financiación para el mantenimiento o mejora del edificio”. Si bien ha hecho constar que para la declaración de Bien de Interés Culturas es necesaria la tramitación de un expediente, y que quien lo pone en marcha es la delegación provincial de Cultura y no el Ayuntamiento, que carece de competencias para ello.
A continuación se ha dado a conocer el proyecto que se ha realizado para la reconstrucción del edificio en la parcela de la calle Cristóbal Colón, esquina con General Castaños. En esa parcela hubo un edificio catalogado también como de “interés arquitectónico”. En una reunión anterior, los técnicos pusieron de manifiesto que el mal estado que presentaba el inmueble no permitía su rehabilitación, ya que presentaba una inestabilidad en su cimentación que hacía imposible que aguantara las nuevas cargas de otra construcción.
Por ello se autorizó su demolición, aunque con el condicionante de que se reprodujera la fachada y se reutilizaran los elementos recuperables. Según se puso de manifiesto, el proyecto presentado cumple los requisitos, excepto en lo que se refiere a un “escalón” que había en la fachada debido a que con anterioridad hubo dos edificios adosados. Dicho escalón es actualmente innecesario desde el punto de vista funcionalmente al estar proyectado un único edificio.
El punto tercero se ha referido a la solicitud presentada por los propietarios del edificio catalogado situado en la calle Ventura Morón 9 para realizar una intervención arquitectónica. En la reunión se ha informado que el citado edificio tiene hundida la cubierta y caído el entresuelo desde hace más de una década. Dicho edificio está lleno de escombros en su interior debido a la caída de forjados por arrastre, lo que ha ocasionado problemas en los vecinos por la acumulación de agua que se produce en su interior en días de lluvias, estando incluso el tema en el juzgado.
Los informes técnicos del propietario lo consideran irrecuperable y opinan que la fachada no resistiría una demolición interior ni el peso de los forjados y cubiertas nuevas, por lo que proponen reproducirlo plenamente. En la comisión se ha acordado pedir al propietario que presente de manera formal un “expediente de ruina”, documento que no se aporta a la propuesta.
El delegado ha querido dejar constancia de que, tanto en este punto como en el anterior, las competencias de la comisión son meramente asesoras porque no hay contacto directo con los administrados. Por ello, se da traslado de los acuerdos a la delegación de Urbanismo, correspondiendo a partir de ese momento la competencia de los temas al área de Disciplina Urbanística.
Arcos del Cobre
Siguiendo con el orden del día, se han ofrecido los detalles sobre el proyecto realizado en el tramo de acueducto de la avenida Aguamarina, que ha sido ejecutada por una empresa especializada en la rehabilitación de construcciones de interés cultural y artístico. El delegado ha explicado que el acueducto se realizó con una finalidad eminentemente práctica, como es la de traer el agua, y sin ninguna pretensión de hacer un monumento. De ahí que se utilizaran materiales baratos, fundamentalmente albero mezclado con cal y ladrillos en los arcos y en el canalón.
El conjunto fue revestido con mortero de cal y después pintado también con cal para protegerlo de la erosión. Los 200 años transcurridos sin mantenimiento han hecho que la erosión acabe con buena parte de la protección, alcanzando a los muros.
A la vista de lo anterior, el proyecto ha consistido en una operación inversa, y ha incluido la limpieza a mano de vegetación parásita y hongos, la retirada del revestimiento que no estaba adherido; se ha impregnado toda la superficie erosionada con lechada de cal, que actúa de consolidante y facilita la adherencia del nuevo mortero. Se han recuperado volúmenes con mortero de cal similar al empleado en la construcción original y se ha protegido el canalón superior. Para terminar, se ha renunciado a la pintura con cal para mantener al máximo su aspecto, consiguiéndose la impermeabilización de la zona donde perdura el revestimiento original con productos transparentes de alta adherencia.
Finalmente se ha informado en la comisión sobre las obras que se han realizado en el edificio catalogado situado en la avenida Villanueva 1, esquina Emilio Burgos, que sufrió daños en el cierre y la balaustrada durante los temporales del invierno pasado. Según ha explicado Orihuela, los propietarios han reproducido la balaustrada y han pintado toda la fachada, y han informado que harán en cuanto puedan la reproducción del cierre. El delegado ha expresado su agradecimiento hacia esta familia por su ánimo de colaboración y receptividad en todo cuanto se le ha solicitado.
Ruegos y preguntas.
En respuestas a preguntas formuladas por el PP relativas a los edificios de la antigua Suite de las Cortinas y Casa Millán, se ha informado -en el primero de los casos- que el proyecto de rehabilitación se encuentra en el Colegio de Arquitectos a la espera de ser visado y que, posiblemente en el plazo de una semana se solicitará la licencia para comenzar las obras.
Como ya se ha informado en una anterior comisión, en el proyecto se respeta el aspecto exterior del edificio en su integridad, y que las únicas dudas surgieron por la supresión de una escalera interior, aceptándose finalmente que se ubicara en otro lugar reutilizándose los elementos originales.
En relación a la conocida como Casa Millán, finalmente los propietarios han llegado a un acuerdo para ponerla en venta, que está a la espera de que sea homologado por el juez. Como se recordará, fue precisamente el desacuerdo entre los propietarios lo que llevó finalmente a Disciplina Urbanística a comenzar un expediente para su “ejecución por sustitución”, que quedó interrumpido por el fallecimiento de uno de los propietarios y que de nuevo se estaba reanudando.
Finalmente, y a pregunta del representante de la Trocha en relación a si se habían realizado catas arqueológicas en la calle Ancha, los técnicos han dejado claro que legalmente no había que hacerlas, ni técnicamente se había considerado necesario al no haberse profundizado en el subsuelo más allá de las conducciones ya existentes.
El artículo 258 del Plan General especifica que las catas habrán de realizarse en parcelas incluidas en el catastro, dejando por tanto fuera de dicha obligatoriedad al viario público. No obstante, Orihuela aclaró que los técnicos mantienen contactos habituales con el arqueólogo municipal, que tiene la potestad de supervisar personalmente cualquier obra que se esté ejecutando en el término municipa