Asimismo, en una nota, tras reunirse el equipo de gobierno, ha anunciado que se pondrán en marcha tres nuevos servicios en playas, como son un servicio de megafonía, una aplicación informática para comprobar la ocupación de las playas mediante cámaras y un plan de prevención de riesgos del Covid-19 en las playas.
El Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a la cooperación vecinal y la responsabilidad social, “ya que va a ser materialmente imposible controlar el aforo y no hay policías locales suficientes para cubrir los 15 kilómetros de litoral sanroqueño, aunque habrá una mayor presencia de la Policía y de efectivos de seguridad”.
“Estamos en las labores de contratación y redacción de ese plan de prevención del Covid-19 en las playas, en segundo lugar un plan de megafonía para ir advirtiendo de la nueva información y sobre todo para pedir colaboración en las distancias, y un tercer plan de la información telemática, para que podamos saber al momento cual es el estado de saturación o de ocupación de las playas de San Roque con la instalación de cámaras”, ha explicado el alcalde.
Ruiz Boix ha manifestado que han estado estudiando el último decreto de la Junta de Andalucía y distintas medidas que otros municipios están tomando en cuanto a la campaña de playas, que dentro de las fases de desescalada del Gobierno está prevista para iniciarse el próximo 8 de junio”.
En cuanto al aforo, el alcalde ha indicado que la Junta “obliga a fijar un aforo, un tope de personas que tienen que ir a cada playa y en este caso están realizando ese estudio los técnicos de urbanismo para fijarlo en función de las dimensiones de cada playa, de los kilómetros que tiene el litoral”.
Ruiz Boix ha incidido en que hay que distinguir entre playas urbanas (Guadarranque Puente Mayorga Campamento y Torrreguadiaro) y playas no urbanas como Borondo, Guadalquitón, o El Faro, “en las que el gobierno municipal considera que es excesivamente complejo el control del aforo”. “Por eso elevamos la voz para pedir a la Junta de Andalucía que nos dote de los recursos suficientes para poder realizar o intentar realizar esas labores de control, que desde el principio entendemos que es imposible”, ha concluido.
En este sentido, ha añadido que “tal y como están hoy en día las exigencias es imposible controlar todos los accesos de las playas, algunas con siete u ocho puertas de acceso, no hay recursos suficientes ni policías locales suficientes para tener atendidas las ocho playas y sus salidas y entradas”.