En un comunicado, el doctor José Manuel Fernández Montero, jefe del Servicio de Urología, ha explicado que “el paciente había sido sometido previamente a una resonancia magnética multiparamétrica de próstata y se tenían argumentos sólidos para sospechar la existencia de un tumor”.
En cuanto al procedimiento, Fernández Montero ha detallado que “se introduce el contorno de la próstata en un sistema informático (software de fusión) para llevar a cabo la superposición de ambas siluetas, la obtenida a través de la resonancia magnética nuclear y la de la ecografía. El resultado es una imagen 3D de gran exactitud en la que es posible localizar de manera precisa las lesiones sospechosas”.
La implantación de esta nueva técnica aporta beneficios al paciente, que evita someterse a métodos convencionales de detección menos fiables y con efectos secundarios adversos.
Según ha señalado el especialista del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, “hasta la fecha, al paciente con sospecha de cáncer de próstata se le sometía a una biopsia tradicional transrectal, que es un procedimiento invasivo con importantes efectos secundarios como infecciones urinarias, hemorragia rectal, etc.”
Además de las molestias, el doctor Erik Shulten, integrante del Servicio de Urología y participante también en esta primera biopsia de próstata por fusión, ha subrayado que los resultados obtenidos con esas técnicas no ofrecen un diagnóstico de confianza.
“Esos métodos tradicionales no nos permite llegar a la zona anterior de la próstata para saber si existe una alteración y, en consecuencia, un diagnóstico de cáncer”, ha puntualizado Shultem.
Para el especialista la técnica de biopsia guiada mediante fusión RMN-Eco ofrece unas ventajas notables: “permite llegar a todas las áreas de la próstata y determinar si la zona sospechosa de cáncer que está indicando la resonancia magnética multíparamétrica corresponde con una zona tumoral o una zona benigna o inflamatoria”.
El Jefe del Servicio de Urología, José Manuel Fernández Montero, ha enumerado los pasos que se han de seguir para la realización de la Biopsia de fusión. Así, el primer paso es una sospecha razonable de que el paciente puede padecer un cáncer de próstata, basado en datos clínicos.
En siguiente lugar se realiza una resonancia magnética multiparamétrica para detección de lesión o lesiones sospechosas, y luego la superposición de las siluetas (resonancia magnética y ecografía). Es necesario un software especial que puede reconocer ambos tipos de imágenes, asignar “coordenadas” para cada tipo, combinar y registrar las imágenes.
Después, bajo sedación, para que el paciente no sufra ninguna molestia, se realiza la biopsia por vía perineal de las áreas sospechosas. Por último, el tejido se envía para análisis anatomopatológico y unos días después se conoce su resultado, para plantear una estrategia de tratamiento, de común acuerdo con el paciente.
La realización de la biopsia de próstata por fusión se añade a la reciente incorporación del novedoso procedimiento Rezum. Ambas técnicas se enmarcan en el proyecto médico implantado por el nuevo Servicio de Urología, que asienta sus bases en la integración de nueva tecnología, en la mejora de la calidad asistencial y la incorporación de especialistas de reconocido prestigio y trayectoria profesional.