Según ha explicado la Policía en una nota, la investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la presencia en la Costa del Sol de varios individuos de origen español y francés que presuntamente se dedicaban al transporte de sustancias estupefacientes desde ‘guarderías’ –lugar de custodia de la droga antes de su distribución–.
Tras varias gestiones, los investigadores detectaron a dos hombres que empleaban diferentes vehículos para, presuntamente, realizar la actividad ilegal. Cada uno desempeñaba su función, ya que mientras uno hacía de vehículo “lanzadera”, cuya misión es cerciorarse de la presencia policial y alertar al resto de componentes que participan en la comisión del ilícito, el otro actuaba como vehículo de carga. Este último, habitualmente sustraído, tipo todoterreno, de grandes dimensiones y con gran capacidad para el transporte de la droga.
Los agentes identificaron a los dos varones y descubrieron que uno de los vehículos que utilizaban, el cual figuraba a nombre de un ciudadano de origen francés, estaba investigado por las autoridades galas por su implicación en hechos delictivos relacionados con el tráfico de drogas. Además, observaron cómo éstos acudían habitualmente a una urbanización en San Pedro Alcántara adoptando siempre numerosas medidas de seguridad.
Así, se estableció un dispositivo policial en las inmediaciones de dicha urbanización y a mediados del mes de abril, los agentes observaron cómo uno de los investigados salió de la urbanización con el coche mencionado y, tras realizar un recorrido de seguridad, volvió a entrar y se reunió con otro vehículo, todoterreno, emprendiendo los dos la marcha en dirección Estepona (Málaga).
Durante el trayecto, los policías detectaron innumerables medidas de seguridad en su conducción, incluso maniobras incoherentes, llegando a distanciarse uno del otro y manteniendo durante un tiempo la distancia prudencial. Además, los agentes advirtieron que el vehículo todoterreno tenía ubicado el asiento del piloto en el lado derecho, generando más sospecha si cabe de que era utilizado para el transporte de sustancias estupefacientes.
Finalmente, los agentes interceptaron en Algeciras a ambos vehículos, localizando en el primero 300 kilos de hachís. Los dos conductores fueron detenidos.