Esta medida se sumó a otra serie de medidas y recomendaciones puestas en marcha para evitar la propagación del coronavirus, entre las que destacan el control del aforo en las tiendas, que varía en función de la superficie de las mismas, la recomendación a los clientes de mantener una distancia preventiva de al menos un metro a la hora de realizar sus compras y el uso de guantes desechables durante toda la estancia en los supermercados.
Desde el pasado martes, la compañía ha equipado a todos los trabajadores con máscaras faciales de protección para seguir frenando la expansión del Covid-19 y garantizar la seguridad y salud laboral de todos ellos y de los clientes.
Supersol ha adquirido 4.000 máscaras de protección facial que se están entregando a todos los trabajadores más expuestos. Máscaras que protegen toda la cara y bloquean más eficazmente la propagación de fluidos y gotículas.
También se ha instalado nueva cartelería en tienda, así como una señalización de apoyo en los suelos para ayudar a mantener la distancia y conseguir que se efectúen compras cada vez más seguras. Dentro de las medidas de seguridad, la cadena ha decidido no aceptar devoluciones de productos.
Además, ya se habían reforzado e intensificado los procesos de desinfección y limpieza diarios de las instalaciones y equipos y se había dotado a todos los empleados de guantes y mascarillas.
La compañía mantiene el servicio a domicilio, si bien, apunta que los horarios de entregas podrían verse modificados dada la alta demanda del servicio en estos momentos. En lo que se refiere a horarios, la compañía mantiene operativas sus tiendas con un horario, salvo excepciones puntuales, de 9.00 a 21.00h para seguir suministrando alimentos y responder a la demanda en un entorno tan complicado con total seguridad y lo más eficientemente posible.