El buque tenía previsto su atraque en la mañana de ayer pero quedó fondeado en la bahía tras informar el capitán a las autoridades competentes que viajaba a bordo un tripulante con fiebre y posibles síntomas de coronavirus.
En ese mismo momento, Sanidad Exterior puso en marcha los protocolos para salvaguardar la seguridad de la tripulación y de los trabajadores portuarios que tenían que ofrecerle asistencia.
Tras más de 24 horas en el fondeadero D, ha atracado esta tarde para que inspectores de Sanidad Exterior suban a bordo, primero a inspeccionar el barco y luego valorar el estado del tripulante enfermo.