En concreto, señalan que la Alternativa 5A, que consiste en una prolongación del dique Isla Verde de 300 metros al norte, genera un basculamiento de la playa de El Rinconcillo en su zona sur con un avance medio de la línea de costa hacia el mar de unos 70 metros, requiriendo un volumen de arena de unos 200.000 metros cúbicos y una estructura de apoyo al perfil en la zona sur.
Asimismo, indican que la Alternativa 3, que coincide con la anterior en la prolongación del dique Isla Verde y añade la construcción de un nuevo muelle sobre el actual dique Ingeniero Castor, hace que la modificación de los dos puntos de difracción que gobiernan la estabilidad de la playa y de la modificación de la dirección del flujo medio de energía produzcan un basculamiento de la playa aun mayor que la alternativa anterior, requiriendo unos 360.000 metros cúbicos y un avance medio de la playa de unos 120 metros, requiriendo una estructura de apoyo del perfil en la parte sur de la playa.
El no aporte de arena y la no construcción de una estructura de apoyo en el sur de la playa para las Alternativas 3 y 5A, implica que la línea de costa al sur, se mantendrá en su posición actual de máximo avance y el resto de la playa tenderá a retroceder un valor medio de 50 metros en la Alternativa 5A y 100 m en la Alternativa 3.
Para Verdemar, las alternativas de crecimiento 5 y 3 harán desaparecer la playa de El Rinconcillo en unos años no muy lejanos. Se producirá un basculamiento de arena hacia la playa de la Concha y otra gran parte iría al saco de la bahía.
La playa de El Rinconcillo, según Verdemar, presenta, al menos desde los años ochenta, una dinámica regresiva inducida por la incidencia de las importantes construcciones portuarias acometidas por la APBA que han modificado el oleaje incidente sobre la misma, lo que ha supuesto, entre otros fenómenos, el progresivo basculamiento hacia el sur de la playa por abrigo del dique principal o interrupción da la dinámica litoral por barreras al transporte como las instalaciones de Gibraltar-Intercar.
Los ecologistas continúan denunciando que en el Plan Director de Infraestructuras del Puerto de la Bahía de Algeciras “no existe un análisis inicial cualitativo de la dinámica litoral de la Playa de Getares”.
Verdemar recuerda que la APBA realizó hacia 1994 un importantísimo dragado de arenas (1.500.000 metros cúbicos) para rellenos portuarios , cuya planta escalonada presentaba zonas de dragado a las -20 m, -25 m y -30 m, desde la batimétrica -15 m
A partir de dicha actuación, según denuncian, se ha manifestado una clara pérdida de arenas en la zona norte de la misma, a partir de un pequeño roqueo existente y en una longitud aproximada de 350 metros, donde afloran cantos rodados en la playa emergente, que aunque mantienen estable la línea de costa, imposibilitan en gran medida, el uso público de la playa.
Para Verdemar, las pérdidas de playas en la bahía de Algeciras se han sucedido desde que empiezan las ampliaciones portuarias. Basándose en los documentos localizados en la Historia de Gibraltar, apuntan que en los últimos 50 años se han perdido millones de metros cúbicos de arena que en aquel tiempo formaban parte de las playas de la Bahía de Algeciras.
Además, apuntan a un cúmulo de causas en los últimos cuarenta años, entre las que citan la creacióin de infraestructuras portuarias, rellenos de Gibraltar en el aeropuerto, rellenos de Gibraltar en la Bahía, rellenos en los astilleros de Crinavis, puertos de Acerinox y la central térmica de Los Barrios, rellenos en el puerto de Algteciras, extracción de áridos, sistemas dunares, fondos marinos, arenales y playas y edificiaciones en paralelo a la línea de costa (que han impedido también la formación de barras sumergidas que atenúan la energía del oleaje)
Verdemar concluye alertando de que “existen ya graves riesgos de inundación por los oleajes en La Linea, Campamento, Puente Mayorga, Palmones y El Rinconcillo en Algeciras” y apuntan que “es necesario denunciar la incidencia que rellenos y la contaminación han tenido sobre los famosos porreos o praderas de fanerógamas marinas, que prácticamente han desaparecido. La destrucción de estas ha contribuido a incrementar los procesos de erosión, al desaparecer los efectos protectores que tienen estas formaciones para las costas, al contribuir a la acumulación de arena”.