Algo que no ha sucedido de momento, según apuntan a Efe fuentes del Ministerio de Interior, que explican que los funcionarios de estas instalaciones ya venían usando medidas de autoprotección desde el pasado mes de enero, cuando la OMS declaró la alerta internacional. El día 31 de ese mes se confirmaba que un turista había dado positivo en La Gomera. Era el primer contagio en España.
Desde entonces, la cifra de positivos supera holgadamente los 3.000, más de la mitad en la Comunidad de Madrid, declarada zona de transmisión comunitaria junto a La Rioja, Vitoria, Labastida y Miranda de Ebro; de ahí que el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska decidiera en un primer momento actuar en el centro de Aluche (Madrid), reservando dos salas vacías y esterilizadas para poder aislar a posibles infectados.
Pero ante el avance imparable del coronavirus, los centros de La Piñera (Algeciras) y su anexo en Tarifa; Zapadores (Valencia), Zona Franca (Barcelona), Sangonera la Verde (Murcia), Barranco Seco (Las Palmas) y Hoya Fría (Tenerife) también han higienizado una sala, en su caso una sola, para atender posibles contagiados.
De detectarse uno, se activaría el protocolo establecido y se comunicaría el caso a las autoridades sanitarias.
En Interior no añaden más medidas de momento puesto que no hay casos ni confirmados ni sospechosos; pero en organizaciones como SOS Racismo Madrid aseguran que se están tomando otras como la suspensión de visitas. Así es desde ayer al menos en el de Aluche, comentan a Efe fuentes del Servicio Jesuita de Migrantes (SJM).
La presidenta de SOS Racismo Madrid, Paula Guerra, considera del todo insuficientes las medidas anunciadas por Interior porque los CIE pueden ser un “foco de contagio”.
Y ello porque los internos, “hacinados en celdas colectivas”, no pueden mantener el mínimo de higiene que tanto se está recomendando estos días para frenar la expansión del coronavirus: “No tienen ni acceso a jabón, no digo ya a un cambio de sábanas… Su situación es deplorable. No puede ser que haya personas de primera y de segunda”.
A ello se une el hecho de que “no tiene sentido que haya personas recluidas” en los CIE, puesto que ahora, ante el cierre de fronteras, “no van a poder ser expulsados a ninguna parte”, por lo que reclama urgentemente que se suspendan las deportaciones durante al menos un mes.
Estas dos organizaciones han querido sumarse al comunicado emitido este viernes por la Campaña Estatal por el Cierre de los CIE, en el que exigen la clausura inmediata de estas instalaciones y la puesta en libertad de los internos porque si España llegara a ejecutar las repatriaciones sería de una “gran irresponsabilidad política”.
“Como la función de los CIE es la retención cautelar de las personas en situación irregular a efectos de estar localizadas para su expulsión. Si esta no debe ni puede realizarse, es improcedente mantener a hombres y mujeres privadas de libertad”, sostiene.
Mientras tanto, reclaman a las autoridades judiciales que impidan nuevos ingresos.
“Ante el probado efecto multiplicador de los desplazamientos internacionales en la propagación de la pandemia y del peligro que generaría enviar a potenciales personas portadoras del virus a países donde aún no ha habido casos de contagio, o en los que carecen de medios sanitarios suficientes, es necesario que se suspendan las deportaciones de manera inmediata”, concluye.
En este sentido, el SJM añade que si las autoridades tienen conocimiento de que las expulsiones no se pueden llevar a cabo como consecuencia de las medidas de seguridad adoptadas por el coronavirus, “deberán cesar el internamiento de las personas internadas” como contempla el artículo 37.1c) del reglamento de los CIE.
“Igualmente, carece de sentido autorizar nuevos ingresos cuando se conoce con antelación la imposibilidad de llevar a cabo la expulsión, siendo (el internamiento) contrario a la naturaleza de la medida”.
Con todo, esta organización ha pedido a la dirección de los distintos CIE una aclaración de lo que va a ocurrir con estos centros que, de momento, no ha recibido respuesta por parte de la administración.