En un comunicado, el sindicato ha explicado que los hechos ocurrieron cuando el interno J.A.V.V llamó “gritando y alterado” a los funcionarios del módulo de aislamiento reclamando que “tenía derecho a ver a su familia” dado que la visita que tenía programada “fue suspendida porque los familiares no se presentaron a la hora fijada”.
Fue entonces, tal y como denuncia Acaip-UGT, “cuando comenzó a amenazar a los trabajadores de la prisión”. Cuando los funcionarios accedieron al interior le vieron “alterado” y con cristales de gran tamaño.
Tras un forcejeo para intentar reducirlo, cuatro trabajadores resultaron heridos de diversa consideración y el preso fue trasladado a la enfermería ya que aseguraba que “se había tragado cristales y pilas”, además de amenazar con autolesionarse.
Paralelamente, el sindicato ha lamentado el “desprecio” de Instituciones Penitenciarias hacia el personal ya que “hay un déficit del diez por ciento de personal en una prisión que es de máxima seguridad y que cuenta con 300 internos más de su capacidad”.