Según han confirmado a Efe fuentes judiciales, la sentencia incluye una orden de alejamiento de la víctima durante veinte años, que supondrá que el agresor no podrá siquiera entrar en el municipio en este periodo, así como una indemnización de 100.000 euros a la menor por los daños recibidos.
Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2016, cuando la niña se encontraba jugando en la calle en la puerta del domicilio del agresor, momento que este aprovechó para hacerla entrar por la fuerza en su casa y violarla.
El suceso provocó un gran revuelo en el municipio y la comparecencia judicial del agresor tras conocerse los hechos contó con momentos de tensión por la cantidad de personas que se agolpó a las puertas de los juzgados.