IAM/Redacción. El Servicio Federal de Inteligencia (BND) alemán advierte en un informe confidencial de un nuevo flujo migratorio procedente de países de África subsahariana que intenta llegar a España vía Marruecos, según publica hoy el diario Bild.
Según expertos del BND, Marruecos ha reemplazado a Libia como principal país de partida, sobre todo para jóvenes africanos sin perspectivas en su país y conocidos como “generación boza” (triunfo), cuya imagen de Europa es, subrayan, totalmente inocente.
Estos jóvenes, que frecuentemente gritan “boza” cuando logran atravesar la frontera hacia territorio comunitario, piensan que en Europa podrán convertirse fácilmente en futbolistas profesionales y conducir coches caros, explican.
Desde Marruecos existen tres rutas principales para llegar a España: a través del mar de Alborán, a bordo de grandes embarcaciones de goma con hasta 58 inmigrantes a bordo; cruzando el estrecho de Gibraltar, en botes inflables de recreo, y por el Atlántico, en pequeñas lanchas de madera.
En Ceuta y Melilla, los inmigrantes se alojan en campamentos provisionales, en habitáculos que comparten entre diez y quince personas.
Según el BND, una veintena de mafiosos controlan el flujo de inmigrantes procedente de Marruecos.
Tienen buenos contactos con las autoridades nacionales y cada uno de ellos cuenta con unos veinte colaboradores, que en un mes logran reunir a una quincena de inmigrantes.
Esto supone que en un mes, los traficantes pueden llevar a Europa hasta a seis mil inmigrantes.
Según informaciones de las autoridades, cada inmigrante cuenta por mil euros con hasta tres intentos para arribar a España y por dos mil euros, el traficante garantiza la llegada a la península y por lo tanto el ingreso en territorio comunitario.
También existe una opción “vip” por cuatro mil euros, que consiste en llegar a España desde Mali vía Marruecos en un plazo de seis días.
