IAM/Redacción La Policía Nacional ha detenido en el puesto fronterizo de Algeciras a varios presuntos miembros de una organización criminal dedicada al tráfico de hachís en la provincia de Alicante.
En total, en la citada operación han sido detenidas siete personas, seis hombres de nacionalidad marroquí y una mujer española.En un comunicado, la Policía Nacional de Cádiz ha indicado que con esta operación se han incautado de más de 3,5 kilogramos de hachís, tras las investigaciones que comenzaron unas semanas antes al detectarse en el puesto fronterizo algecireño que varias personas que fueron detenidas por supuestamente tratar de introducir hachís en España tenían como punto final de su viaje la provincia de Alicante.
Después de diversas pesquisas el 1 de noviembre se interceptó en dicho puesto fronterizo a un varón de 35 años procedente de Marruecos y que portaba en su organismo más de 100 bellotas de hachís, las cuales arrojaron un peso aproximado de un kilo.Asimismo, detectaron con posterioridad a otros dos varones que cruzaron la frontera ocultando hachís en su cuerpo, por lo que los agentes policiales los vigilaron hasta su llegada a Benidorm al día siguiente, donde contactaron con un hombre y una mujer residentes en la localidad alicantina y que resultaron ser los destinatarios finales de la droga.En este caso, las personas que transportaban el hachís en su organismo ocultaban un total de 209 bellotas de esta sustancia, con un peso aproximado de dos kilogramos, motivo por el que las cuatro personas resultaron detenidas.
Según ha explicado la Policía Nacional gaditana, tras estas detenciones se practicó un registro en el domicilio de la pareja en Benidorm, donde los agentes encontraron varias bellotas de hachís preparadas presuntamente para su venta y detuvieron a otros dos miembros de su familia supuestamente encargados del almacenaje de la droga.Los detenidos, que contaban con antecedentes por hechos similares, fueron puestos a disposición judicial tras prestar declaración en dependencias policiales, decretándose el ingreso en prisión de tres de ellos.La operación, que continúa abierta, ha sido desarrollada por agentes pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Benidorm.
Finalmente, la Policía Nacional ha apuntado el “grave riesgo” que supone para una persona ocultar estupefacientes en el interior de su organismo, exponiéndose en caso de que alguno de los envoltorios se perfore, a “graves daños físicos, acarreando en muchos casos, graves secuelas y llegando incluso a provocar la muerte del individuo”.