La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía defiende los intereses de los ganaderos profesionales de los montes públicos de Tarifa frente al intrusismo existente en dichas zonas donde particulares aficionados, que no tienen como medio de vida la ganadería, poseen animales.
Así de contundente se ha mostrado la delegada provincial de Medio Ambiente Silvia López, después de que el Ayuntamiento haya mantenido un encuentro con ganaderos de la zona “mintiendo intencionadamente sobre las intenciones de la consejería de Medio Ambiente respecto a la regulación de la carga ganadera”.
“Una parte muy importante del ganado que hay en los montes no pertenece a ganaderos sino a particulares que no viven de este recurso, y es precisamente en este sector en el que Medio Ambiente quiere centrarse a la hora de reducir las cabezas de ganado por una razón rotunda; el monte no puede asumir más carga sin sufrir un deterioro ambiental grave e irreversible”, ha aclarado López.
La delegada ha mostrado su preocupación por la postura del Ayuntamiento, al que ha calificado de “irresponsable”, tras “reunir a los ganaderos de la zona y acusar a la Junta de Andalucía de querer acabar con la actividad ganadera de los montes del municipio y de dar por cerradas las negociaciones de manera unilateral”. Del mismo modo, la delegada de Medio Ambiente ha explicado que se está investigando el incendio ocurrido ayer por la noche en el Monte Ahumada de Tarifa, ya que todo apunta a que sea intencionado. El informe elaborado por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) se remitirá a Fiscalía para que investigue si existe alguna relación entre el siniestro y el conflicto generado dentro del sector durante los últimos días.
Los especialistas en extinción del dispositivo Infoca descartan que el incendio sea por causas naturales o accidentales, ya que el lugar donde se inició, en el fondo de una vaguada de muy difícil acceso, así como la hora de inicio en plena noche (a las 22:15 horas) y el hecho de que se provocase “justo antes de que saltase el viento de Levante, apuntan claramente a que es la mano del hombre la que está detrás”.
Silvia López ha destacado la gravedad de los hechos, “ya que se ha puesto en riesgo la vida de todas las personas que han trabajado en extinguir el incendio durante la noche, así como de los numerosos habitantes del propio monte, y el patrimonio natural de Tarifa y del Parque Natural de los Alcornocales”. La rapidez y la eficacia del dispositivo Infoca evitó que las llamas se propagasen provocando un incendio de enormes dimensiones. Finalmente sólo ardieron 3.000 metros de matorral y una zona regenerada de alcornoques de gran valor ecológico.
El origen del problema se remonta a hace unos días cuando la delegada provincial de Medio Ambiente tuvo una reunión con el alcalde de Tarifa y técnicos municipales para abordar la ordenación del aprovechamiento ganadero en los montes de Tarifa.
En dicho encuentro se acordó que el alcalde haría una contraoferta de carga ganadera, “pero el alcalde no ha cumplido este punto, no ha presentado alternativas y se ha dedicado a soliviantar a los ganaderos mintiéndoles sobre las intenciones de la consejería de Medio Ambiente”, explica López. Así mismo la delegada ha destacado que “se reunirá con los ganaderos de Tarifa para explicarles la verdad de todo este asunto”.
El actual primer edil de Tarifa, Juan Andrés Gil,-ha recordado la delegada- “olvida que él mismo siendo alcalde del municipio hace diez años aprobó la ordenación de los montes públicos del municipio, un documento donde se reconocía la gravedad del sobrepastoreo que sufrían dichos enclaves”.
Un problema que provoca graves problemas erosivos y que podría desembocar en la pérdida del patrimonio natural de todos los tarifeños. Dicho informe, aprobado por el Ayuntamiento, recogía que era necesario acotar una tercera parte del monte al ganado.
Ante la complejidad del asunto la Consejería de Medio Ambiente encargó a una consultora independiente la elaboración de un estudio específico para ordenar el aprovechamiento ganadero. Dicho estudio, elaborado con el consenso del propio Ayuntamiento, consejería de Agricultura y los propios ganaderos, recomendaba una reducción del número de cabezas de ganado.
De ese documento nació el pliego técnico que se le remitió al Consistorio tarifeño el mes pasado para que “aportase sus propuestas y se llegase a un acuerdo con ganaderos, destacando la postura de la Consejería de Medio Ambiente de estar siempre abierta a negociar las condiciones y a contemplar las opiniones de los propios ganaderos afectados”.
