Una patrulla del 091 detectó a la banda (un grupo de jóvenes sevillanas) en los aparcamientos de un centro comercial y avisó a sus compañeros de Policía Judicial que ya estaba detrás de la pista.
Los policías dieron el alto a las mujeres y comprobaron que en sus coches, un descapotable y una furgoneta, almacenaban 90 artículos deportivos y otras prendas sustraídas presuntamente en varias grandes superficies. El valor de la mercancía intervenida es de 1.618 euros.
La banda estaba perfectamente organizada: mientras unas jóvenes robaban los efectos y les quitaban alarmas anti-hurto logrando pasar por las líneas de caja sin pagarlos –aunque ya habían sido detectadas por los vigilantes privados en algunas ocasiones-, otra cuarta les esperaba con los coches en los aparcamientos para salir rápido si eran sorprendidas por el personal de seguridad del comercio.
La Policía señala que el grupo, cuyas presuntas componentes son vecinas de Sevilla y con edades entre los 26 y 33 años, realizaba continuos viajes a Cádiz para sustraer prendas que luego «revendían de forma ilícita».
Ha destacado también que este tipo de delito (hurto continuado) «pone en peligro» en muchas ocasiones la «continuidad» de numerosos comercios y los puestos de trabajo que generan. Las detenidas han sido puestas a disposición de la autoridad judicial y sus coches intervenidos.