IAM/A.R. La definición en Wikipedia es la siguiente: “La valla de Melilla es una separación entre Marruecos y la ciudad española de Melilla en África. Son más de 11 kilómetros de estructura con una altura de 6 metros. Mucho más que un amasijo de hierro.
Elementos físicos, ofimáticos y electrónicos dotados de fibra óptica, sensores, cámaras térmicas y cámaras de visión tanto diurna como nocturna. La valla de Melilla es el principal elemento disuasorio para los que buscan acceder a la Ciudad Autónoma para, desde ahí, dar el salto a España. 300 agentes de la Guardia Civil vigilan el vallado, con otros 150 destacados en los puestos fronterizos, más el apoyo suministrado por mar y aire. Pero la actualidad de la valla viene dada por las cuchillas colocadas en la valla (las llaman concertinas) que para unos son cuchillas que están diseñadas para causar desgarros y para otros son “pequeñas púas” para frenar la inmigración. De entre la cantidad de opiniones en uno y otro sentido, quitarlas o dejarlas recogemos solamente la expresada por la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril que ha dicho que son «una barbaridad» que puede «producir algún desgraciadísimo accidente». Opinión que, explicaba, había «trasladado a algunas personas del Gobierno». En opinión de Becerril, «la aspiración a una vida mejor no va a cesar por altas que sean las alambradas», por lo que se mostraba convencida de que no frenarían la llegada de inmigrantes. Por su parte el Ministerio del Interior ha remitido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,«un extenso informe» que «no contempla en absoluto la posibilidad» de quitar las cuchillas de la valla de Melilla. Así lo han confirmado fuentes del departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, en relación al informe que Rajoy encargó para conocer si las cuchillas que se están instalando en la parte superior de la valla pueden tener «efecto sobre las personas». Este informe ya está sobre su mesa. Según explican en Interior, «no hay ninguna intención» de paralizar el proceso. La Incómoda: ¿Qué opina de las cuchillas: las quitaría o las dejaría?