Las declaraciones se suceden. Y las palabras mecen la evolución del euro. Cuando esos mensajes acentúan la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) emprenda más medidas monetarias expansivas tan pronto como en diciembre, la divisa europea se deprecia; cuando lo que hacen es enfriar esa opción, la moneda única vuelve a apreciarse.
Esta es la dinámica imperante en estos momentos en el mercado de divisas, zarandeado por las continuas declaraciones de los últimos dias por miembros del BCE. Hoy, el más importante de ellos, su presidente, Mario Draghi, no ha soltado prenda con respecto a la adopción de nuevas medidas. Y el euro, consecuentemente, da rienda suelta a sus subidas. En especial, contra el yen. La divisa europea se aprecia un 0,56% contra la japonesa y ya supera los 137 yenes, algo que no ocurría desde octubre de 2009.
Este nuevo avance desemboca en que el euro ya acumule una revalorización próxima al 20% contra el yen en 2013. De mantenerse en estos niveles, firmaría su año más alcista contra la divisa japonesa desde el nacimiento oficial del euro en 1999. Lo haría por segundo año consecutivo, puesto que superar el 15% que ya se apreció en 2012.
La moneda única también se aprecia contra el dólar. Lo hace en un 0,45%, hasta los 1,354 dólares. Es decir, vuelve a estar por encima de los 1,351 dólares en los que se encontraba justo antes de que el BCE anunciara por sorpresa el 7 de noviembre una rebaja de los tipos de interés hasta el mínimo histórico del 0,25%. En lo que va de año, el euro acumula una revalorización del 2,6% contra el billete verde.