“Por Dios, ¿no podemos tener una respuesta más firme a lo que está ocurriendo con nuestra gente en Gibraltar?”, reclamó Stewart durante una comparecencia de un alto cargo del Foreign Office en la Cámara de los Comunes, el mismo día que había sido convocado el embajador español en Londres, Federico Trillo, en protesta por la última “incursión” de un buque oceanográfico español en las aguas que rodean Gibraltar y cuya soberanía se disputan España y Reino Unido. Stewart ha propuesto al Gobierno británico enviar una compañía de infantería de manera más frecuente a la base de Gibraltar, para que despliegue allí diversos ejercicios durante unas seis semanas, por ejemplo, y que luego pueda ser relevada por otra compañía. Otros diputados también llamaron la atención sobre el cariz que están tomando las cosas en Gibraltar tras los últimos gestos de fuerza por parte de España. Así, el diputado laborista Jim Dobbin ha alertado de que los últimos choques entre la Guardia Civil con la Royal Navy están alcanzando un nivel “bastante peligroso”, aunque hasta ahora “afortunadamente no ha habido disparos”. Dobbin ha recomendado desplegar mayores esfuerzos en Europa para que allí sean conscientes de las “dificultades reales” que las políticas del Gobierno español están creando al pueblo de Gibraltar y a su economía, después de que la Comisión Europea haya concluido que España no ha infringido ninguna norma comunitaria reforzando los controles en la Verja para luchar contra el contrabando. En respuesta a los parlamentarios, el representante del Foreign Office Mark Simmonds defendió la necesidad de “reducir la intensidad” de los incidentes con España a cuenta de Gibraltar, en lugar de “aumentarla”. Y la manera de hacerlo, ha dicho, es a través de “conversaciones”, y no con “colas en la Verja, incursiones y otras actuaciones ilegales e inaceptables”. Simmons ha indicado que funcionarios de ambos Gobiernos siguen negociando la celebración de reuniones ad hoc para abordar precisamente los conflictos específicos que van surgiendo en Gibraltar, pero sin entrar en la cuestión de fondo de la soberanía. A este respecto, ha dado a entender que estos encuentros no serán bajo un formato trilateral, a pesar de que la vuelta a un foro tripartito es el objetivo “a largo plazo” de los Gobiernos de Reino Unido y Gibraltar. Debido a que el Gobierno de Mariano Rajoy ha dado por muerto el Foro tripartito al considerar que otorgaba a Gibraltar un estatus similar al de un Estado soberano, Madrid y Londres analizan cómo “manejar a corto plazo” sus diferencias.