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Toros
Pepe Luis Vázquez y Gonzalo Bienvenida principiarán este sábado en público la aventura del toreo. Nueve meses después de anunciar en ABC su sueño de ser toreros, se ha gestado la presentación en público de los herederos de dos familias señeras de la Tauromaquia. La plaza madrileña de Miraflores de la Sierra es el escenario elegido, en la modalidad de clase práctica.
Con los nietísimos vuelve la esperanza de la torería de dos dinastías que parecían ya extintas. Tres cuartos de siglo después de que sus abuelos se vistiesen de luces en Algeciras (1937), Pepe Luis y Gonzalo comienzan así su incursión en los ruedos.
Con José Luis Bote como director de lidia, lidiarán erales de La Glorieta y compartirán cartel con cuatro chavales de Escuela: Ignacio Olmos (Marcial Lalanda), José Aguilera (Colmenar Viejo), Adrien Salenc (Arganda) y Gonzalo Lorenzo (Moralzarzal).
El discípulo del maestro de San Bernardo, de pelo triguero y ojos de mar, tiene en mente la ilusión de ser alguien en los toros. El biznieto del Papa Negro, con esa sonrisa con sello de Antonio, no se lo plantea como profesión, aunque su afición es infinita.
Dentro de cinco días, el recuerdo de la torería y la naturalidad, la pureza y el aroma Vázquez&Bienvenida, se mecerá en las arenas de Miraflores. Es la primera estación de dos noveles que persiguen un mismo destino: torear antes de un lustro un festival en la Maestranza de Sevilla en homenaje a sus abuelos.
