IAM/ARD
No voy a negar que lo de “Gibraltar español” me suena bien. Me gusta. Otra cosa es que no tenga conciencia de me parece un sueño y más en concreto una utopía, que ni yo, ni mis hijos, ni mis nietos, y demás descendientes de mi zaga, vayan a ver el final de un contencioso que dura ya más de tres siglos con la solución de ver la bandera roja y gualda en lo más alto del Peñón . Problema de Gibraltar o “espinita” que no cabe duda se ve y entiende de forma distinta y distante desde nuestra cercanía que allende de nuestras fronteras comarcales, autonómicas y no digamos a nivel de Estado. Sin que esto signifique en absoluto el sentirse más o menos español, aunque como digo al inicio lo de “Gibraltar español” nos suena bien al oído, pero lo que de verdad nos ocupa y preocupa en torno a Gibraltar son las relaciones entre los pueblos vecinos y lo que Gibraltar nos ha dado y nos da, sobre todo a los miles de campogibraltareños en su inmensa mayoría linenses que tienen que atravesar a diario la verja para buscarse las habichuelas, y que además tienen que sufrir el agobio de las largas y políticas colas generadas por el gobierno del PP, que entiende de forma errónea que con este tipo de medidas caerá la breva”.
Añadir también que los gibraltareños con el uso y disfrute de todo lo mucho y bueno que la Comarca les ofrece se pueden considerar privilegiados, y de ahí la sana envidia (dudo que exista envidia sana) que nos genera por el “modus vivendi” de los gibraltareños dada la situación de bonanza en lo económico de la que disfrutan con la ausencia de la lacra del paro incluida,Unas relaciones entre Gibraltar y resto de la Comarca, que durante los últimos años fueron todo lo fluidas que podían ser partiendo del respeta y serás respetado y poniéndose en valor lo de “hablando se entiende la gente” a través del Foro Tripartido de Diálogo, hasta que el PP ganó las elecciones y se instalaron en la Moncloa y la política del gobierno de Rajoy con relación a Gibraltar dio un vuelco, rompiéndose el diálogo y consecuencia llegando la confrontación, ante la cual cabe preguntarse si a alguien beneficia. Ocurre además que como arete de la política del PP entorno a la Roca viene actuando el acalde de Algeciras José Ignacio Landaluce en su calidad de diputado en el Congreso, y ante esto cabe también el preguntarse si ello nos beneficia en algo a los algecireños.
Una confrontación generada sobre las aguas de la Bahía y la pesca como argumento que ha decrecido y que ojalá no reverdezca a través o por mediación de una “mano negra”: La Mano Negra” con independencia de su orígenes es una expresión común en español para decir: “Aquí hubo Mano Negra” para decir que alguien con autoridad, en un evento en particular, ha manipulado las cosas para su beneficio.
