IAM/EP Así, la Virgen del Rocío procesiona por la aldea a hombros de los almonteños desde primeras horas de la madrugada tras el conocido como ‘Salto de la reja’, que este año se ha caracterizado porque se ha llevado a cabo con más calma, a diferencia del tumulto de otros años. La tranquilidad ha sido la tónica predominante desde el inicio de la procesión. De este modo, la Virgen del Rocío sigue recorriendo la aldea rodeada de fieles que disfrutan al contemplar a la patrona de Almonte. El recorrido de la Virgen es el tradicional, por las calles de la aldea rociera, de manera que las hermandades que tienen su sede en el mismo la reciben en su propia casa y el resto se acercan con su Simpecado al recorrido de la procesión. Una vez finalizada la misma, las hermandades regresan a sus casas con el objetivo de iniciar el camino de vuelta a sus lugares de origen. Así, algunas de ellas lo harán ya esta jornada y otras este martes. Almonte vive un año especial gracias a la declaración de Año Jubilar, vigente hasta el próximo 8 de septiembre, así como ha sido destacado el traslado de la Virgen, ya que esta regresó hace más de una semana de la iglesia de la Asunción de Almonte, donde pasó los últimos nueve meses, en una tradición que se repite cada siete años.