IAM/EP
Del debate celebrado ayer en el Congreso de los Diputados, una cosa quedó meridianamente clara del discurso de Rajoy, no está dispuesto a hablar ni a negociar ningún pacto, sino es para sumarse a sus políticas de reformas, recortes y austeridad. No me cabe la menor duda de que la mayoría de los españoles queremos pactos para salir de la crisis y cambiar las políticas equivocadas de este Gobierno y de la llamada “troika” que marcan nuestra economía y nuestro futuro. Pero siempre me planteo si al hablar de pactos estamos diciendo lo mismo: hombres, mujeres, trabajadores, pensionistas, funcionarios, banqueros o empresarios.
Por lo que dijo ayer, Rajoy va a seguir por el camino emprendido sin importarle los seis millones de parados y el desgaste social. Y sigue insistiendo en que solo habrá dialogo y pactos con los que sigan su senda de austeridad. Con el mayor de los cinismos invitó a Rubalcaba a ganarse el derecho de proponer pactos apoyando al Gobierno en la reforma laboral, que todavía no está acabada después de haber superado los seis millones de parados, o en la reforma del sistema financiero, que todavía no es suficiente pues no facilita crédito alguno, o en la ley del equilibrio presupuestario, facilitando más recortes y ajustes como si el único papel posible de la oposición democrática fuera adherirse al Gobierno, algo que él mismo no practicó en anteriores legislaturas.
Es evidente que Rajoy se niega a cambiar de rumbo y a discutir ninguna de las ideas de la oposición o los sindicatos. Solo se compromete a “hablar” de las pensiones, las medidas anticorrupción, la reforma de la Administración local o la ley de la unidad de mercado, asuntos en los que le vendría muy bien socializar el desgaste que conllevan, y en los que no parece dispuesto a pagar precio político alguno si lo puede compartir con otros. Así que una cosa queda meridianamente clara del debate de ayer del Congreso de los Diputados, Rajoy aguantará en el camino emprendido, incluso a costa de más desgaste social. Y solo dialogará con quienes le sigan por esa senda.
Dejo algunas frases del discurso del presidente Rajoy que no merecen comentarios, pero si reflexión:
“España, afortunadamente, está cambiando mucho. Tal vez, el mejor signo de la recuperación lo representa la facilidad con que nos olvidamos de todo lo que hemos dejado atrás”.
“Estamos realizando la mejor política de empleo posible”.
“¿Le importa mucho a quien no encuentra un puesto de trabajo que el interés de nuestra deuda haya caído al 4 por 100? Sin duda, señorías, muchísimo”.
“Afortunadamente, gracias a lo que algunos critican la España de hoy tiene poco que ver, poco, con la de hace un año”.
“España está ya en una situación nueva, más sólida y con más futuro que hace un año”.
“En suma, señorías, esto empieza a funcionar. Nos queda todavía mucha tarea que atender, pero llegará la cosecha”.
“No estamos en el camino equivocado, ni hemos perdido el tiempo, ni tenemos las manos vacías. Hemos salido de lo peor, hemos detenido la caída, vamos a empezar a mejorar y los resultados llegarán, porque todos sabremos recorrer, con firmeza, el camino que nos falta”.
“Y todo esto, señorías, lo digo sin ningún asomo de triunfalismo”.