El salón de actos de la Escuela Politécnica Superior de Algeciras congregó durante la tarde de ayer a un gran número de asistentes en un acto benéfico cuya finalidad primordial no era sino la de recaudar fondos a beneficio de la Asociación “Por una sonrisa”. Esta joven entidad sin ánimo de lucro está dedicada al apoyo de niños oncológicos y sus familiares, y se ha propuesto como uno de sus objetivos más inmediatos el poder invitar este verano a los pequeños a pasar unos días de vacaciones y disfrute en nuestra comarca.Durante el acto se contó con la participación desinteresada de diferentes entidades culturales del Campo de Gibraltar, tales como la Banda Municipal de Música de Jimena, que a pesar de la distancia no dudó en desplazarse hasta nuestra ciudad para aportar su granito de arena, y que tuvo una especial aceptación con la interpretación de los pasodobles “Amparito Roca” y “Jimena, cuánto te quiero”; durante su intervención se les unieron The Gibraltar Wind Ensemble y el Grupo Scout de Gibraltar con sones de marchas militares. También, se tuvo la oportunidad de disfrutar con las intervenciones coreográficas de alumnos y profesores de la Escuela de Danza “Arte y compás” de Algeciras, que deleitaron a los asistentes con su cante y baile flamenco, y en especial con la participación de sus más jóvenes componentes. Igualmente, se sumaron a esta causa el dúo de violín y chelo de la Escuela Municipal de Música “Sánchez Verdú”, que interpretó piezas de corte contemporáneo, y el coro “Liberchorus” del Conservatorio “Paco de Lucía”, que regaló al público cantos africanos tradicionales que nos transportaron a lugares exóticos. Para finalizar, la Orquesta Sinfónica “Amigos de la Música”, creada en el seno de la asociación organizadora del evento, cerró el acto con sus interpretaciones de piezas clásicas, como la Sinfonía nº1 de Beethoven y en especial la obra “Aragonaise” de la ópera “Carmen” de Bizet, con la bailaora Macarena Andrades que les acompañababailando entre el público.Uno de los aspectos más sobresalientes del acto se pudo palpar no solo en el aforo o en el escenario, sino entre bastidores, donde los componentes de los diferentes grupos que participaron pudieron estrechar lazos de amistad entre ellos, consolidando así un objetivo común: el valor y la repercusión que su trabajo y esfuerzo puede suponer en nuestra sociedad al ayudar a estos niños.