Magnífica e interesantísima exposición del patrimonio urbano algecireño desaparecido y destruido a lo largo del siglo XX.
El profesor Yborra hizo un detallado repaso sobre las edificaciones algecireñas que han desaparecido y que mostraban una ciudad con una categoría arquitectónica muy superior a la podría haber correspondido con una pequeña ciudad de provincias como era la Algeciras de los siglo XIX y XX.
Primero la influencia cultural puramente andaluza, a la que se sumó, a principios del siglo XX, la fuerte influencia británica venida de la colonia gibraltareña. Influencia que se manifestó en multitud de mansiones, casas, hoteles, instalaciones deportivas así como en el diseño de otras estructuras arquitectónicas. También fue importante el regionalismo sevillano de principios del siglo XX. Así, Algeciras supuso un mestizaje de estilos y culturas que sirvieron para definir una ciudad urbanísticamente equilibrada. A partir del diseño del Marqués de Verboom, Algeciras llegó a desarrollarse como una ciudad de elevada categoría en relación con la escasa población que contenía. El río de La Miel se convirtió, desde incluso la Edad Media (la Algeciras musulmana) en el eje vertebrador de la ciudad.
A lo largo de la charla, el doctor Yborra mostró diversos ejemplos de esa Algeciras desaparecida debido a la falta de auténticos profesionales urbanistas y que desde hace mucho tiempo ha estado en manos de autoridades sin una visión de ciudad, que sólo se han dedicado a resolver problemas puntuales, pero que han carecido de la capacidad para convertir a esta ciudad en lo que realmente siempre ha supuesto: el punto de entrada cultural, social y económica de Europa. El resultado es una ciudad sin personalidad y sin un desarrollo urbanístico acorde a la categoría que hoy tiene nuestra Algeciras.
El público llenó el local y asistió de un modo muy participativo a la charla, que se alargó por espacio de casi dos horas.